Para poder informar sobre la situación y forma de trabajo actual del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la directora del instituto, María Elena Álvarez-Buylla presentó un informe general de la dependencia y el estado que presenta.
La directora aseguró que existirá una vinculación directa de ciencia, estado y pueblo para así poner al servicio de la ciudadanía todas las capacidades del Consejo, además, señaló que todos los proyectos prioritarios serán encaminados a la mejora del cuidado ambiental.
Desgraciadamente nos encontramos en una situación débil, por ejemplo, el número de científicos por cada mil habitantes es de .7 mientras que lo destinado del Producto Interno Bruto (PIB) para el quehacer científico ha sido de .4%”.
Sin embargo, informó que durante 2018 el presupuesto para el Conacyt fue de 76, 776.5 mdp y para este año ascendió a 77, 314.8 mdp.
A diferencia del resto del mundo, donde el sector privado destina 61% de los recursos a ciencia y tecnología en México se destina solo el 19%, aseguró la funcionaria.
Además, explicó que durante en el sexenio de Enrique Peña Nieto se destinó casi la mitad del Conacyt a la iniciativa privada, es decir, un total de 35, 175 mdp lo que representó un aporte no positivo al desarrollo científico sino más bien un número negativo de más de 20 mil millones de pesos.
Elena Álvarez aseguró que el gobierno pasado abandonó a la ciencia básica y que toda la comunidad de científicos y jóvenes en formación quedaron sin recursos para desarrollar sus labores de investigación.
La también científica acotó que México es un gran productor de talentos especializados pero que al terminar sus estudios no encuentran trabajo, por ello, esta situación será prioritaria para la actual 4T y poder abrir nuevas oportunidades a nuevos científicos.
La directora dijo que se pretende hacer ciencia, tecnología e innovación para lograr ciencia por México, garantizar protección social de la ciencia, rescatar el desarrollo de la ciencia básica y lograr el desarrollo tecnológico de vanguardia para ser más soberanos en el quehacer científico mediante programas nacionales estratégicos.
La ganadora del premio Nacional de Ciencias 2017, informó que en los últimos dos últimos años no se apoyó a la comunidad científica básica ya que se recibieron en el instituto cinco mil proyectos, de los cuales 778 fueron calificados como altamente recomendables y 200 eran posiblemente desarrollables y se abandonaron.
Ahora queremos rescatar los proyectos 778, contamos con una nueva bolsa de 470 mdp para abrir una nueva convocatoria a la comunidad científica y que puedan realizar estudios de frontera con un ímpetu colaborativo y con nuevas disposiciones que pronto estarán disponibles.
La directora planteó cómo metas en este gobierno poder ofrecer empleos más duraderos, mejor pagados y especializados así como tener nuevas empresas con base científica y tecnológica.
Entre las prioridades del Conacyt, Álvarez destacó qué hay un incremento de becas de posgrado ya que en 2018 fueron 53 mil 225 y para 2019 subió a 54 mil 692 y subrayó qué hay mayor apoyo a madres loteras y personas con discapacidad.
Si bien sostuvo que el aumento de recursos es importante, explicó que hasta ahora han logrado dar resultados con lo que tienen así que también se debe pensar en una mejor manera de implantación de los mismos.
La funcionaria aclaró que el memo que envió el presidente en mayo pasado con respecto a disminuir los viajes al extranjero no restringía a la comunidad científica de salir sino que solo era para científicos con cargos o algún nivel de mando en la función pública, “ellos sí tendrían que pedir permiso”.
En cuanto al tema del sargazo, detalló que han habido tres reuniones con el secretario de Marina y se ha articulado ya un grupo de expertos, el cual puede trabajar con la solución de generar embarcaciones que puedan capturar el sargazo fresco y producir para bioenergía.
Con respecto al comedor del instituto la funcionaria detalló que los trabajadores de base tienen derecho a recibir comida, un desayuno por 17 pesos y por comidas 23, lo que cambio fue que se pidieran alimentos dignos para un ser humano ya que se trataba de comida que simulaba les daba un beneficio y ahora, gracias a los lineamientos de alimentos agroecologicos, el alimento será sembrado por campesinos que trabajan en las cercanías de la CDMX, así se ayudará a los consumidores y a los productores.
TE RECOMENDAMOS LEER: TRÁFICO DE CACTÁCEAS, NEGOCIO ILEGAL QUE DAÑA A LA NATURALEZA
