A Héctor Serrano Cortés se le ubica como el brazo ejecutor de Marcelo Ebrard, encargado de la reubicación de cientos de comerciantes ambulantes del Centro Histórico desde el año 2007.
Desde esa fecha, el hábil operador político del jefe de Gobierno, ha sido señalado por algunos comerciantes afectados por las expropiaciones de predios como el principal autor gubernamental que hizo promesas de apoyos económicos a fin de convencerlos para que abandonaran los inmuebles.
En la edición 89 de Reporte Indigo DF “Del cuento de hadas a la pesadilla”, los afectados por la expropiación del decreto del 2007, publicado en la Gaceta Oficial del GDF, denunciaron la forma en que fueron engañados por el entonces encargado del Programa de Reordenamiento de la Vía Pública, Héctor Serrano Cortés.
Según los comerciantes quienes fueron desalojados del predio de Mesones 126 en el Centro Histórico, Serrano despojó a 28 comerciantes regularizados para entregarle el predio a los agremiados de otro líder de ambulantes, Miguel Ángel Huerta, que simpatiza con el PRD.
Hoy a cinco años de aquellas expropiaciones, la administración local adeuda aproximadamente 900 millones de pesos por conceptos de expropiaciones no liquidadas, según reportes de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).
“Esto no es una expropiación –les habría dicho el operador de Ebrard– ustedes se van a quedar ahí, aparte nosotros les vamos a pagar, con ese dinero ustedes van a invertir, los vamos a capitalizar, nosotros gobierno los vamos a ayudar”.
Pero el cuento de hadas se volvió una pesadilla del cual no logran escapar después de varios años:
“Te das cuenta que todo era una farsa, la prueba es que hasta hoy no nos han pagado; él nos dijo ‘ustedes no se preocupen, no hagan nada’. ¿Cómo que no hagan nada? Yo pagué por eso un millón 380 mil pesos que tuve que endeudarme, pedir prestado, hasta hace dos años todavía estaba yo pagando ese dinero”, denunció Alfredo Vizcarra Rodríguez, uno de los afectados.
Después de cinco años de papeleos y artimañas administrativas, los comerciantes no se cansan de reclamar su pago ante la Seduvi.
Esta dependencia reconoce la deuda pero se mantiene en la postura de afirmar que no tiene recursos para pagar debido a que la Secretaría de Finanzas no libera los recursos necesarios no sólo para los adeudos del predio de Mesones 126 sino también de múltiples terrenos en condiciones similares.
Al ahora secretario de Gobierno lo persigue la polémica. Quienes lo conocen de cerca lo refieren como un hombre que gusta comer en restaurantes caros y vestir de marca.
Los mismos perredistas ven con recelo su llegada a la Secretaría de Gobierno en donde, se aventuran, buscará que Miguel Ángel Mancera lo ratifique en el cargo.
Joel Ortega, coordinador incómodo
Es justo en este punto donde los intereses del polémico negociador de Marcelo Ebrard chocan con los de otro político de grandes miras: Joel Ortega Cuevas.
A su regreso a los escenarios políticos, el ex secretario de Seguridad Pública local, quien fue asignado también por el jefe de Gobierno en el cargo de coordinador general de la campaña de Mancera es visto con recelo dentro del equipo pues saben que ambiciona el poder.
Luego de participar en la elección interna del PRD en busca de la candidatura para jefe de Gobierno en la que perdió y fue electo Mancera, la lectura es que Ortega podría ocupar dentro del futuro gabinete el cargo de secretario de Gobierno. Se descarta que vuelva a repetir en la SSPDF o Transportes, donde ya ha sido el titular.
Además difícilmente se le visualiza en áreas sociales.
Es por eso que el astuto ex secretario de Seguridad Pública local, quien fue obligado a presentar su renuncia al cargo por Marcelo Ebrard en el año 2008 tras la desgracia ocurrida en la discoteca News Divine, es visto con recelo.
Sus conocimientos de la ciudad amenazan con opacar incluso al candidato de las izquierdas, Miguel Ángel Mancera, quien paradójicamente fue quien llevó como procurador de Justicia capitalina el proceso en el que se enjuició a Joel Ortega por su presunta responsabilidad en aquel operativo policiaco que desencadenó la tragedia.
Es por eso que a pesar de que a Mancera le llovieron las críticas por incluir a Joel Ortega en su equipo, el ex procurador se ha limitado a decir que la idea es sumar esfuerzos.
No puede hacer más si la orden de incluirlo viene de Marcelo Ebrard y Manuel Camacho Solís.
Sin embargo, en el día a día a Joel Ortega no se le ha permitido del todo manejar la agenda del candidato Mancera.
Esto pese a que es el coordinador general de la campaña.
Los colaboradores cercanos al equipo comentan episodios de roce entre Joel Ortega y los hermanos Julio y Luis Serna, quienes presuntamente intentaban ocultarle algunos de los encuentros de Mancera argumentando que la invitación con ciertos grupos era estrictamente privada o personal.
Poderoso ‘Camarón’
Como si la tensión dentro del equipo de campaña no fuera suficiente, la semana pasada se sumó, –también por imposición de Marcelo Ebrard– Alfredo Hernández Raigosa, “El Camarón”, con quien el jefe de Gobierno mantiene acuerdos políticos.
Hernández Raigosa y su esposa, la ex procuradora social, Dione Anguiano, efectuaron desde la etapa de elección interna del PRD, un acuerdo político con Marcelo Ebrard para hacer llegar como candidato a la jefatura delegacional en Iztapalapa a Jesús Valencia, el delfín por el que apostó Marcelo Ebrard.
El matrimonio Hernández-Anguiano oriundo de esa demarcación –en la que han trabajado desde los años en los que se mantenían unidos con los hermanos René Arce y Víctor Hugo Círigo– manejan un capital político importante en aquella región.
Es por eso que como aliados del jefe de Gobierno lograron el triunfo de Jesús Valencia, como parte de otros acuerdos importantes entre Ebrard y la corriente IDN de René Bejarano, que bajó a su candidata en Iztapalapa, la diputada Aleida Alavez.
“El Camarón” trae cola que le pisen
La Contraloría del Distrito Federal le ha aplicado innumerables revisiones durante su gestión al frente de la Dirección General de Regularización Territorial (DGRT), a la que renunció apenas el pasado 16 de abril para sumarse a la campaña de Mancera.
Además es conocida su fama de “invasor” de predios en la delegación Iztapalapa. Se dice que desde 1987 los entonces delegados de Iztapalapa, Jaime Aguilar Álvarez y Audomaro Sandoval, le permitieron la invasión de tierras a “El Camarón” de la mano de René Arce.
Algunos de los terrenos que habrían ocupado “a la brava”, según se les adjudica, son los polígonos que Fividesu tenía por el Cerro del Peñón, en Iztapalapa, lo que ahora es la colonia Paraíso de aquella región.
Pese a esta fama a Alfredo Hernández Raigosa y Dione Anguiano se les reconoce su facilidad para operar en la delegación con mayor número de votos de la capital.
Como parte del acuerdo de este grupo perredista con el jefe de Gobierno, la ex procuradora social forma parte del listado para diputados locales en la ALDF. Mientras que Alfredo Hernández, buscará su propio espacio en el futuro gabinete.
Frente a tremendos tiburones de la política, el inexperto candidato Miguel Ángel Mancera, palidece, copado por los pactos y acuerdos que él tendrá eventualmente que cumplir en nombre de su jefe, Marcelo Ebrard.
Así gobernará, a la sombra del Jefe Máximo.