A casi dos años del inicio de la contingencia sanitaria, se determinó que la actuación de las autoridades de la Ciudad de México durante la pandemia de COVID-19 seguirá sin ser evaluada. Ayer 12 de octubre, en el Congreso de la Ciudad de México se presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) a crear una comisión investigadora de la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, las fracciones de Morena, Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), no respaldaron la iniciativa presentada por la Asociación Parlamentaria Ciudadana, conformada por legisladores de oposición.
El argumento de la iniciativa es que la capital es la entidad más afectada por la contingencia a nivel nacional. Aunque hubo aciertos, también hubo errores como no cambiar de color el semáforo epidemiológico en diciembre de 2020 a pesar del aumento de contagios y hospitalizaciones.
Hasta este 12 de octubre, el portal sobre la situación del COVID-19 en la Ciudad de México señala que en la capital del país habían 957 mil 184 casos de la enfermedad, 7 mil 766 casos activos y 51 mil defunciones.
Lo anterior convierte a la ciudad en la entidad más afectada por la pandemia de coronavirus a nivel nacional.
Especialistas afirman que una comisión legislativa que investigue el tema de la pandemia a nivel local sería benéfica para detectar errores y evitar que se repitan en el futuro.
Sin rendición de cuentas
La propuesta para instalar la comisión investigadora tiene que ver con los temas que aún faltan por analizar y atender en la capital del país, que es una de las metrópolis con más índice de mortalidad en el mundo por el COVID-19, dice Royfid Torres González, diputado local de Movimiento Ciudadano y miembro de la Asociación Parlamentaria Ciudadana.
“Somos la ciudad del mundo con más fallecimientos relacionados con el COVID-19 y tenemos una profunda crisis económica”, señala Gonzáles Torres.
Su propuesta buscaba que se hiciera una revisión de la actuación de las autoridades desde diversos ángulos, no solo del tema médico.
“También se trata del tema de rendición de cuentas, desde el punto de vista presupuestal, por ejemplo, los fondos que se aplicaron este año y el año pasado en total”, explica.
El legislador considera que hay esfuerzos importantes en transparencia como subir contratos a los medios digitales para su consulta pública. Sin embargo, la información respecto a los montos totales erogados para salud o medidas auxiliares, así como las versiones públicas de las actas de defunción durante la contingencia, aún faltan.
“Hay muchos temas que necesitamos analizar, porque seguimos en una parte complicada de la pandemia y estamos a punto de regresar a un semáforo verde y es necesario ver errores para que no vuelvan a crecer los contagios”, detalla.
Entre las fallas del gobierno, menciona Torres González, está el “error” de diciembre del año pasado cuando las autoridades locales no cambiaron el color del semáforo epidemiológico a rojo durante dos semanas a pesar de que la situación era grave.
“El semáforo debió cambiar de color en diciembre y eso pudo provocar la ola que sufrimos en enero al no contener el número de contagios cuando no era tan grave la situación”, refiere.
Por otra parte, también se debe revisar si los apoyos económicos fueron suficientes porque pese a que en la capital sí se entregaron, hay miles de negocios que no volvieron abrir.
“Necesitamos una diálogo con las autoridades para que exista una retroalimentación entre poderes, que nos vengan a explicar cuáles son sus números y contrastar los datos”, declara.
Durante la votación, el punto fue rechazado por la mayoría como de obvia y urgente resolución y fue turnado a comisiones para su estudio; no hay fecha para que sea dictaminado.
Urgen comisiones de investigación de la pandemia
Tanto a nivel federal como local, se necesitan comisiones de investigación legislativa para esclarecer lo que sucedió en la pandemia de COVID-19, porque hay aspectos que no se atendieron a tiempo, dice Marcos Pérez Esquer, especialista de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle.
El académico detalla que lo importante de las comisiones es que forman parte de los documentos y la memoria no deja constancia de lo ocurrido durante situaciones extraordinarias.
“Lo importante es que estas comisiones pueden dejar constancia de lo ocurrido, de cómo se tomaron las decisiones para que los errores que se cometieron no vuelvan a pasar, habría que recordar que hubieron fallas importantes como que el gobierno se obstinó a mudar del Seguro Popular al INSABI cuando ya se sabía que venía una pandemia”, declara.
También, comenta el especialista, las autoridades federales desdeñaron la efectividad del cubrebocas.
“Se rechazó de manera reiterada el uso del cubrebocas aunque ya estaba demostrado que era efectivo para reducir el riesgo de contagio”, afirma.
La dificultad
Aunque las comisiones legislativas investigadores son muy importantes y en la mayoría de los países del mundo se instalan en situaciones extraordinarias, en México es difícil que prosperen, considera Pérez Esquer.
Primero, porque a nivel federal solo pueden fiscalizar organismos descentralizados y no a las autoridades de la administración central.
“Si se aprobara en el Congreso de la Unión una comisión especial, esta podría investigar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)”, afirma.
Además, tanto en las cámaras federales como en los congresos locales, la creación de comisiones necesita una votación de la mayoría de los diputados, pero, dice Pérez Esquer, solo se necesita que dos terceras partes de los legisladores estén de acuerdo.