Separan a coordinador denunciado por acoso
Tanto la Universidad de Guadalajara como el Instituto Nacional de Antropología e Historia cesaron de todos sus puestos a Horacio Hernández Casillas
Jonathan ÁvilaLas denuncias de acoso en contra de Horacio Hernández Casillas, excoordinador de la carrera de antropología en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara ya tuvieron consecuencias, fue cesado de todos sus cargos.
Tras le presión ejercida por las denuncias de la profesora Tanya Méndez, de dos y del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), la Comisión de Responsabilidades del CUCSH decidió que Hernández Casillas debía ser separado de su cargo de coordinador de forma definitiva, así como retirarle su posición como profesor investigador titular C.
Con esta resolución, Horacio Hernández Casillas no volverá a impartir clases en dicho centro universitario, mientras que se pone en duda su posibilidad de que pueda hacerlo en cualquier otro plantel de la Universidad de Guadalajara.
Pese a que ya hay una sanción, esta debe de ser ratificada por el Consejo del Centro para que tenga efecto además de que existe la posibilidad de que se revise por parte de otra autoridad.
Por estos recursos Horacio Hernández podría recurrir a tribunales y amparos para que quede sin efecto dicha resolución. El Consejo de Centro sesionará hoy a mediodía y posiblemente se ratifique ahí la determinación de la Comisión de Responsabilidades.
A la par de sus actividades como coordinador de la carrera de antropología en el CUCSH, Horacio Hernández también contaba con una plaza en el Instituto Nacional de Antropología e Historia, mismo organismo que también se posicionó a favor de las víctimas de acoso.
La tarde del miércoles hubo una rueda de prensa con Diego Prieto, director general del INAH, en donde dijo que la posición del instituto era de cese y ruptura total de la relación con Hernández Casillas.
“Ahorita tenemos el caso desafortunado de un académico que, además de que dobleteaba plaza –lo cual es corrupto–, en la UdeG, donde era su doble plaza, tenía a bien el hostigar sexualmente a las estudiantes. El buen hombre fue a pedir su prejubilatoria, pues toma tu prejubilatoria. Lo que vamos a hacer es tu cese compañero. Hagámonos cargo”, señaló Diego Prieto.
Fallas en el proceso
El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) emitió un comunicado en el cual expresó su descontento con las formas procesuales con las que se llevó a cabo el caso.
El argumento de la organización es que la resolución de la UdeG contiene lagunas legales que permitirían el amparo y revisión de lo fallado para que se deje sin efectos por parte de cualquier otro tribunal o autoridad.
“Las omisiones de la oficina del abogado general ocasionan una complicidad sospechosa en beneficio del profesor señalado quien seguramente encuentra un campo propicio para impugnar y ganar el procedimiento ante cualquier tribunal”, señalaron en el comunicado Alejandra Cartagena y Natalia Rojas, coordinadora y abogada de Cladem, respectivamente.
También puedes leer:
Acoso universitario: encubrimiento y revictimización por Jonathan Ávíla