Diversas empresas han acusado que el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) se habría valido de jueces de consigna dentro del Poder Judicial de la Ciudad de México, a cargo de Rafael Guerra, para operar juicios contra compañías que le han solicitado créditos y agilizar las resoluciones a su favor.
Uno de ellos es contra un empresa de telecomunicaciones, que luego de lograr que un juez federal dictara medidas para evitar que Bancomext se deslindara de su responsabilidad en el otorgamiento de un crédito de 130 millones de dólares no relacionado con el comercio exterior, ha denunciado la realización de un veloz juicio que parece favorecer solo a la institución bancaria.
Entre las acciones realizadas por Bancomext destaca la presentación simultánea de demandas idénticas de un juicio especial hipotecario en el Poder Judicial capitalino hasta que una de ellas cayó en manos de Juan Bruno Ubiarco Maldonado, juez séptimo civil de la CDMX y quien ha sido denunciado por actuar en favor del banco.
Irregularidades durante la audiencia
La defensa de una de las empresas ha señalado que Ubiarco Maldonado ha agilizado el proceso en favor de la institución cuyo objeto, de acuerdo con la Ley Orgánica de Bancomext, es financiar el comercio exterior mexicano.
De acuerdo con la denuncia, en la última audiencia del caso, el juez Ubiarco apercibió a una abogada cuando ella refutó una burla que el juzgador hizo sobre la reposición de un procedimiento que había fallado contra la empresa.
En dicha audiencia, la defensa de la empresa ofreció una prueba testimonial con un testigo por cada una de las partes. Sin embargo, el funcionario bancario no se presentó pese a que la notificación le fue llevada a oficinas de Bancomext. El pretexto del banco, comentaron, fue que no se especificó el piso del edificio en el que el trabajador laboraba.
Ante este hecho, el juez Ubiarco Maldonado desechó la testimonial y la defensa le advirtió que apelaría la decisión para que se repusiera el procedimiento y lograr contar con la declaración de ambos testigos.
Según el testimonio de los abogados presentes, Ubiarco los invitó “a intentar proceder con el alegato, pero que éste tardaría al menos seis meses en resolverse”.
“Aunque sean seis meses o dos años, es nuestro derecho”, contestó la abogada al juez durante su comparecencia.
Según testigos, Ubiarco llamó la atención de la abogada, quien al estar compareciendo tenía derecho a usar la palabra, diciéndole que no hablara y amenazó con arrestarla en caso de no atender su advertencia.
Los abogados de la empresa expresaron que, durante la audiencia, el Juez Ubiarco minimizó el proceso jurídico diciendo que “se trataba de un caso muy sencillo” y citó para dictar sentencia, misma que, consideraron, “muy probablemente ocurra en las próximas dos semanas y resulte favorable para Bancomext”.