A senadores y funcionarios de la Cámara alta les fueron retirados los vehículos que este órgano legislativo les otorgaba para su traslado.
Casi cien vehículos que eran utilizados por direcciones, grupos parlamentarios y áreas administrativas del Senado de la República fueron solicitados por Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena y quien presidirá la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Monreal señaló que hasta hoy falta que legisladores y funcionarios devuelvan alrededor de 60 vehículos por su resistencia a entregarlos.
Tras reunir la flotilla de vehículos, el exdelegado de Cuauhtémoc indicó que sostendrá una reunión con los coordinadores parlamentarios de los demás partidos políticos para ponerla a la venta, dando prioridad a los trabajadores de la Cámara alta que deseen comprarlos. Posteriormente, se subastarían al público en general.
Ricardo Monreal agregó que con el retiro de los autos el Senado ahorrará recursos que antes eran utilizados para el mantenimiento, estacionamiento y pagos de gasolina de las unidades; además de que otras prestaciones como pases de casetas de cobro también se suprimirían.
Pese a que cuatro de los vehículos retirados al personal de la Cámara alta estaban asignados a la Jucopo, Monreal detalló que no utilizará ninguno de ellos y que irá a realizar sus labores en su automóvil propio y que la gasolina saldrá de su bolsillo.
Por su parte, el también morenista Martí Batres, quien preside la Mesa Directiva del Senado, instruyó a la Secretaría de Servicios Administrativos a frenar el bono inicial que reciben los senadores entrantes para compra de vehículo nuevo y computadora.
El monto total del bono es de 50 millones de pesos y cada senador recibiría alrededor de 390 mil pesos.
Con el exhorto del senador Batres al área administrativa de la Cámara alta, los próximos ocupantes de los escaños deberán invertir de su salario para la compra o arrendamiento de un vehículo y laborar con una computadora personal.
