El grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado de la República aseguró que honró su palabra y votó en contra de la Reforma al Poder Judicial porque atenta contra el sistema judicial en el país, pone en riesgo la impartición de justicia pronta y expedita y vulnera los derechos de las y los trabajadores.
Tras una accidentada y desordenada sesión en la sede alterna de Xicoténcatl, las y los legisladores priístas reconocieron la necesidad de tener una reforma profunda al Poder Judicial, pero rechazaron la propuesta del Ejecutivo federal por tratarse de “una ocurrencia”; además, la tildaron de tóxica y autoritaria.
Las y los legisladores del tricolor destacaron que su voto en contra del dictamen fue también por el insistente acoso gubernamental y de la mayoría morenista en contra de la oposición, al intentar coaccionar su voto con amenazas de carpetas de investigación y ofrecimientos económicos, según señalaron.
La bancada tricolor aseguró que estuvieron “firmes y unidos en contra de reforma judicial”, pues ni se doblaron ni se echaron para atrás, destacan.
“Hubo toda clase de intimidaciones y amenazas de investigaciones y detenciones, incluyendo las voces que tiene el oficialismo y organismos no gubernamentales, como en el Instituto Nacional Electoral, donde cambiaron el sentido a un dictamen cuando se ha cumplido con todo”, aseguraron.
“De ese tamaño estuvieron las amenazas, y aun así no pudieron doblegar su voluntad”, acotaron.