Senadores de Morena rechazan pedir investigación contra hijo de AMLO por “casa gris”

Con el voto a favor de 62 senadores de Morena, se desechó el punto de acuerdo que presentó Kenia López Rabadán para que la Unidad de Inteligencia Financiera, la Secretaría de la Función Pública y la Fiscalía General de la República investiguen al hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el presunto conflicto de interés que generó la renta de dos residencias en Houston, Texas.

Luego de un receso que inicialmente era de 15 minutos y tras casi tres horas, se reanudó la sesión ordinaria para abordar el polémico tema de la “casa gris” que, según el líder de Morena, Ricardo Monreal, su bancada estaba obligada y preparada a debatir.

Sin embargo, los morenistas reprodujeron los argumentos del presidente de la República, al referirse al pasado neoliberal y la corrupción que se generó, pero nunca respondieron por qué José Ramón López Beltrán vive en una residencia cuando pregona en todo momento la “austeridad republicana”.

Mientras tanto, la panista Xóchitl Gálvez Ruiz regresó a la sesión tras informar que presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública para que se investigue el presunto conflicto de interés del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el empresario Daniel Chávez Morán.

La denuncia detalla que el pasado 13 de febrero el hijo del primer mandatario reveló, tras el escándalo de la “casa gris”, que trabaja en la empresa KEI Partners, propiedad de los hijos de Daniel Chávez, quien el presidente López Obrador había nombrado como “supervisor del Tren Maya”.

“No cabe duda, mientras más explican más se hunden. Primero el hijo del Presidente vivió en una casa de quien fuera un alto directivo de una empresa con contratos millonarios de Pemex y ahora confirma que el hijo trabaja en una empresa de la familia Chávez, cuyo empresario es supervisor del Tren Maya”, aseguró Xóchitl Gálvez.

López Rabadán, así como 41 senadores más de oposición que votaron a favor del punto de acuerdo, recordó que 30 millones de mexicanos confiaron en Morena y ahora están perdiendo la esperanza, “porque este gobierno es corrupto, porque la corrupción se da desde la familia del presidente”.

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Incluso, acusó que López Obrador está “fuera de sí, está fuera de sus casillas y arremete en contra de los periodistas, de los medios de comunicación y de la oposición, porque no acepta que su familia es corrupta, pero debe haber una investigación”.

Sus palabras enardecieron a los morenistas, entre ellos a Bertha Alicia Caraveo que respondió que la panistas “son unas majaderas, groseras, cirqueras e irrespetuosas.

Cómo es posible que Kenia me haya violentado mi libre expresión, por eso le voy a poner una denuncia”.

Y es que antes del receso la panista y algunas de sus compañeras de bancada colocaron unas mamparas frente a la tribuna simulando la “casa gris” cuando Caraveo haría uso de la palabra, lo que la molestó y regresó a su escaño.

La priista Claudia Anaya reclamó que Morena se llevó a los peores priistas y los “purificó”, entre ellos a Manuel Bartlett; en tanto, Héctor Vasconcelos, de Morena, presumió que conoce a los hijos de López Obrador desde hace muchos años y aseguró que vivieron su adolescencia bajo el esquema de que en México hubiera una transformación de fondo.

Martha Lucía Mícher se fue a la yugular de los panistas defendiendo la privacidad del hijo del presidente, pero la panista Lilly Téllez, como es su costumbre, arremetió con la popularidad del presidente comparándolo con la comida chatarra: “Le gusta mucho a muchos, hace daño y destruye la salud física”.

Tras la ríspida sesión, Ricardo Monreal concluyó el griterío y el debate de algunos senadores, al señalar que “en el debate siempre hay apasionamiento y siempre hay este tipo de circunstancias, por eso no hay que alterarse”.

Así se dio fin a la sesión del día y se convocó para este miércoles a continuar los trabajos legislativos.