El Coordinador de los Senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, dijo que las senadoras Adriana Dávila y Laura Rojas no podían ser presidentas de la Mesa Directiva de la Cámara Alta porque “se necesita alguien con mayor estatura, con mayor experiencia”, según Dávila.
“Y yo me pregunto a qué se refieren de mejor manera. (…)La lucha y los espacios que muchas de nosotras hemos conseguido, no son por género”, refirió la senadora que solicitó su participación en la Mesa Directiva y en la que el principal puesto será ocupado por el senador Ernesto Cordero.
De acuerdo con la senadora, esa fue la respuesta que obtuvo al cuestionar a Gamboa Patrón los motivos por los cuales ella no podría presidir la mesa.
“La respuesta, por supuesto me extrañó, porque lo pensaba más progresista. Pero no me asombró, porque evidentemente en el PRI, también, muchas mujeres tienen que agachar la cabeza para poder seguir avanzando”, apuntó Adiana Dávila.
Asimismo criticó la congruencia de las otras legisladoras sin importar el partido al que pertenecen por la “falta de solidaridad entre ellas”.
Finalmente, la panista refirió que aunque no ganaron la presidencia del Senado, ganaron “la dignidad y el respeto que ustedes han perdido durante muchos años”.
Por su parte, la senadora Hilda Flores Escalera del PRI respondió que su partido “ha venido promoviendo aquí, sin duda y en todo momento, la participación de las mujeres a plenitud”.
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Por otro lado, la elección de Cordero en el Senado fue criticada por presuntamente ser una “moneda de cambio” por el pase automático del puesto a Procurador General de la República a Fiscal de la Nación o en la Fiscalía Anticorrupción.
Sin embargo, el coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés lo desmintió.
“Nosotros fortalecemos la seguridad en nuestro país, es una prioridad que tenemos, pero no existe moneda de cambio alguna por el Fiscal General”.
Finalmente, la elección de Cordero como presidente de la Mesa Directiva se hizo con la ausencia de la mayor parte de la bancada del PAN.
El acuerdo inicial era que el partido blanquiazul presidiera la Mesa Directiva; el Partido Revolucionario Institucional (PRI) la Junta de Coordinación Política y el Partido del Trabajo el Instituto Belisario Domínguez.
Sin embargo, dicho acuerdo quedaría sin efecto luego de que la bancada del PRI vetó la propuesta del PAN para que la Presidencia de la Mesa Directiva se dividiera en dos periodos de seis meses para las senadoras blanquiazules Adriana Dávila y Laura Rojas.
Cabe destacar que en la historia legislativa, no han habido mujeres que ocupen el cargo de presidentas de la Mesa Directiva.