La senadora por el PT, Layda Sansores, criticó el nombramiento de Basáñez, a quien calificó como un ‘cuate’ del gobierno
Con 98 votos a favor y tres en contra, el Senado de la República ratificó el nombramiento expedido por el presidente Enrique Peña Nieto a favor del ciudadano Miguel Basáñez Ebergenyi, como embajador de México en Estados Unidos.
El Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Roberto Gil Zuarth, tomó la protesta al embajador designado por titular del Ejecutivo federal, luego de una serie de posicionamientos a favor y en contra de la propuesta.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barron, conminó al doctor Miguel Basáñez a rendir cuentas y a estar cerca del Senado, pues los senadores tienen mucho que ofrecer, toda vez que queremos coadyuvar en la defensa de los migrantes, queremos alzar la voz ante la violación a derechos humanos y muertes de connacionales.
Exhortó a la Cancillería a trabajar más cerca del Senado para lograr una política exterior de Estado. Mencionó los asuntos pendientes en materia bilateral y se refirió a las declaraciones del magnate Donald Trump.
“Al señor Donald Trump se le olvidan muchas cosas, probablemente hasta las ignore: 54 millones de hispanos en Estados Unidos cuentan con un poder adquisitivo de 1.5 trillones de dólares, el intercambio comercial entre México y Estados Unidos es de un millón de dólares por minuto”.
Personaje conocido
A nombre de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, el senador Alejandro Tello Cristerna, declaró que Miguel Basáñez es un personaje conocido en las esferas más importantes de Estados Unidos, lo que explica que el beneplácito le hubiera sido otorgado sin dilaciones ni condicionantes.
La senadora Layda Sansores San Román consideró que la embajada de México en Estados Unidos es la más importante y “debería estar reservada al miembro más destacado del cuerpo diplomático”, pero este gobierno no se preocupa porque los cargos públicos los ocupen las personas más experimentadas, sino “los cuates más leales e incondicionales”.
Desde su escaño, la legisladora del Partido del Trabajo expresó sus dudas sobre si Basáñez será capaz de defender los intereses nacionales, pues primero se le pidió su aval al gobierno americano y después se votó el nombramiento en el Senado.
