El Senado de la República gastó 497 mil 509 pesos en bebidas alcohólicas para celebraciones entre 2011 y 2014.
De acuerdo con un documento entregado a Reporte Índigo, en respuesta a una solicitud de información, el Senado informó que las bebidas las adquirió de manera directa con las tiendas Walmart, Bodega Aurrerá, La Naval, La Europea y la Castellana.
El Senado dijo que, a partir de 2015, de conformidad a los lineamientos de racionalidad y austeridad presupuestaria, el servicio de vino de honor quedó suspendido, por lo que la información proporcionada correspondió a años anteriores a esta determinación.
Pese al casi medio millón de pesos que el Senado admitió que utilizó para la compra de bebidas alcohólicas, esta cantidad puede encontrarse muy por debajo del gasto real destinado a estos productos.
Lo anterior, debido a que el Senado informó que “para poder determinar el tipo de bebida que se adquirió en los ejercicios 2011, 2012, 2013 y 2014, por tratarse de ejercicios anteriores, se tendría que revisar toda la documentación de esos años registrada en la partida específica 22104 ‘Productos alimenticios para el personal en las instalaciones de las dependencias y entidades’, del Clasificador por objeto del gasto (…), toda vez que la compra de bebidas alcohólicas se registra en dicha partida específica de manera global junto con los demás gastos de alimentos”.
Es por ello, que el Senado no logró determinar una cifra exacta de su gasto de recursos públicos en bebidas con alcohol, amparándose en que “implica que se tendría que revisar factura por factura y analizarla para ver si en la misma consta la compra de bebidas alcohólicas además de alimentos y una vez detectado lo anterior procesar la información para procesarla”, detalló en su respuesta.
La Unidad de Eventos del Senado de la República señaló que “en aras de atender el principio de máxima publicidad” y derivado de un “control interno” informó que en 2011 registró el gasto de 47 mil 892 pesos por concepto de bebidas alcohólicas; para 2012, fueron 145 mil 866 pesos; para 2013 –año en el que más señala que se gastó en alcohol–, se destinaron 214 mil 966 pesos; y, para 2014, se pagaron 88 mil 785 por la misma razón.
En su petición, este medio solicitó información de la compra de bebidas alcohólicas desde 2006 hasta febrero de 2018; sin embargo, el Senado dijo que la información por concepto de compras de vino y bebidas con alcohol de 2006 a 2010, no fue entregada por falta de voluntad de rendir cuentas al respecto.
“Se informa que esta Unidad (de Eventos) cuenta con registros por concepto de compras de vino y bebidas con alcohol de los años 2006 al 2010, en virtud de que, además de que no existe obligación normativa de llevar un registro exclusivo de dicho gasto al detalle que refiere el solicitante ni de ninguna otra manera, el requerimiento de información referente a los ejercicios fiscales, sobrepasa el plazo de cinco años que establece el artículo 30 del Código Fiscal de la Federación para la conservación de documentación contable”, indica el documento.
Es decir, que el uso de recursos públicos por este instituto legislativo, es una incógnita, aunque se intente hacer valer el derecho de acceso a la información para conocer las cantidades reales.
Luego de realizar la misma petición a la Cámara de Diputados, su Unidad de Transparencia detalló que en la documentación bajo su poder no se halló evidencia de pagos con el objeto de compra de bebidas alcohólicas.