Al nulo respaldo por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador al SNA, se suma la falta de voluntad política del Poder Legislativo al grado de que en agosto de 2020, quienes integraban el CPC promovieron un juicio de amparo para que el Senado de la República ya nombrara a los nueve integrantes de la Comisión de Selección.
A dos días de que el SNA tiene que operar, el Senado ha fallado en el nombramiento del fiscal anticorrupción https://t.co/qwnIZISnAr pic.twitter.com/IgbtcAHMRZ
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) July 18, 2017
“Al Senado se le pasan los tiempos, los plazos y no cumple con lo que establece la normativa y realmente es complicado. Los ejercicios que se han hecho de amparos son litigios estratégicos, grandes casos de éxito en los que se logra que el Poder Judicial haga una resolución en la que ya lo obligue a que cumpla”, refiere Emiliano Montes de Oca.
Desde 2017, la Cámara Alta también tiene pendiente el nombramiento de uno de los magistrados integrantes de la Tercera Sección de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), que se encarga de sancionar los actos de corrupción. En abril de 2021 apenas fue designada Natalia Téllez Torres Orozco y en junio asumió el cargo Julio Ángel Sabines Chesterking. Pero no se trata de un tema de la ley, sino de falta de voluntad para aplicarla.
“Me preguntan que si la ley está mal, espérate, es que la ley no se ha cumplido. Desde el discurso dicen que es fundamental la presencia y participación ciudadana, bueno, permítanlo, no cierren los procesos”, refiere Marcela Barraza.
A propósito, la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción contempla cinco Salas Especializadas en materia de Responsabilidades Administrativas integradas por tres magistrados cada una. Pero el 22 de marzo de 2021, la Comisión de Justicia del Senado aprobó desaparecerlas.
“La actuación del órgano legislativo ha sido deficiente, debido a que no ha cumplido con los tiempos establecidos ni con el mandato legal en la materia. Esto se debe en gran medida a que se ha preponderado el criterio presupuestal de austeridad para desaparecer salas de un sistema que ni siquiera ha terminado por instalarse y que, por lo tanto, deberían valorarse los resultados del mismo una vez que esté en marcha”, argumenta David Ruelas.
Para que esto ocurra, el cambio aún debe pasar al Pleno y luego a la Cámara de Diputados, lo que alargaría la integración del SNA. Además, para ¡Perfiles Idóneos Ya! la labor del Poder Legislativo federal no se puede replicar a nivel estatal.
“Estos son procesos largos que requieren de mucho tiempo y el Senado ha hecho que se alarguen estos tiempos. Ha preponderado el tema de la austeridad para desaparecer algunas salas. Quisiéramos que pusiera el ejemplo a seguir para los órganos legislativos en los estados, que pueda ser replicable y lo podamos llevar a lo local”, lamenta.