Con la tribuna tomada, Senado aprueba reforma sobre supremacía constitucional

Oposición realiza una protesta de resistencia civil pacífica; oficialismo aprovecha su mayoría y acelera proceso legislativo
Rubén Arizmendi Rubén Arizmendi Publicado el
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En medio del caos, con la tribuna del Senado de la República tomada por legisladores del PAN y del PRI, entre gritos de “¡Morena es la dictadura!”, el oficialismo instó a la oposición a sumarse a la aprobación de la reforma sobre la supremacía constitucional, argumentando que esta no afecta el respeto a los derechos humanos ni las garantías individuales.

Sin embargo, el llamado fue en vano, ya que los senadores del PRI y del PAN mantuvieron su postura en contra de la reforma a los artículos 105 y 107 de la Constitución, que establece la inimpugnabilidad de las adiciones o reformas a la Carta Magna.

Durante una sesión acalorada, en medio de gritos, pancartas y el sonido de una sirena desde un megáfono, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, continuó con la sesión, en la que el oficialismo optó por no participar en el debate para acelerar el proceso legislativo.

El Senado aprobó la reforma a los artículos 105 y 107 de la Constitución, que establece la inimpugnabilidad de las adiciones o reformas a la Carta Magna. Foto: Cuartoscuro

“Morena busca un gobierno autoritario”, asegura el PAN

La líder de la bancada del PAN, Guadalupe Murguía, afirmó entre gritos que el oficialismo nunca ha buscado un acuerdo con la oposición, porque, en sus palabras, “Morena busca un gobierno autoritario; Morena es la dictadura de México”.

Por su parte, Cynthia López Castro, del PRI, argumentó que la reforma “permite que, si mañana Morena decide cambiarle el nombre a México, nadie pueda decir nada. Si deciden ir a la guerra, lo podrán hacer sin que nadie pueda impedirlo”.

La bancada de Movimiento Ciudadano permaneció en sus escaños, pero el senador Clemente Castañeda, rodeado de pancartas de Morena, calificó la reforma como un “atraco al país” y afirmó que “hipoteca el futuro de las próximas generaciones”. En su discurso, Castañeda defendió la protesta como “un acto de resistencia civil pacífica ante un régimen que avanza hacia el autoritarismo”.

Mientras tanto, los senadores de Morena, el PVEM y el PT exigían respeto y pedían a la oposición que dejara de hacer “un circo en contra de la patria”, en palabras de la diputada Juanita Guerra. Desde su lugar, Fernández Noroña criticó a la bancada de Acción Nacional, acusándola de ser “provocadores y reventadores”.

La reforma obtuvo una mayoría calificada con 81 votos a favor (oficialismo) y 40 en contra (oposición), en una sesión realizada en la madrugada. Foto: Cuartoscuro

Aplanadora de Morena se impone

A las 12:35 de la madrugada, la votación del dictamen, tanto en lo general como en lo particular, avanzó rápidamente. Con 81 votos a favor del oficialismo y 40 en contra de la oposición, se logró la mayoría calificada para aprobar el proyecto de decreto que reforma el artículo 107 y adiciona un quinto párrafo al artículo 105 de la Constitución, haciendo inimpugnables las adiciones o reformas a la Constitución.

Sin posibilidades de detener la reforma, los senadores del PAN continuaron con la sirena del megáfono, mientras avanzaba la votación de los artículos transitorios. Al final, Morena, el PVEM y el PT obtuvieron 84 votos a favor, frente a 41 votos de la oposición.

Con tono irónico, Fernández Noroña anunció el resultado de la votación a las 12:45 de la madrugada, agradeciendo a la oposición por haber agilizado el debate y “ahorrarnos varias horas en el pleno… Le hemos cumplido al pueblo de México”. El dictamen fue turnado a la Cámara de Diputados para continuar su proceso legislativo.

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