Senadores de oposición solicitaron la regulación antes de la prohibición. Foto: Especial.

Senado aprueba la prohibición de vapeadores y fentanilo de uso ilícito

La reforma, impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, fue aprobada con 110 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones

Con la aprobación del proyecto en la Cámara de Diputados y su ratificación por el Senado, culmina en el Congreso de la Unión el proceso legislativo que prohíbe y sanciona actividades relacionadas con los cigarrillos electrónicos, vapeadores y el uso ilícito de fentanilo.

En el proyecto se adicionaron un segundo párrafo al artículo 5 y un quinto párrafo al artículo 4 de la Constitución. La reforma, impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, fue aprobada en lo general con 110 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones. En lo particular, la votación fue de 86 en pro y 39 en contra y cero abstenciones.

La modificación al artículo 4 establece la obligación de sancionar las actividades relacionadas con dispositivos como cigarrillos electrónicos y vapeadores, mientras que el artículo 5 se enfoca en la producción, distribución y venta de sustancias tóxicas, precursores químicos, fentanilo y drogas sintéticas no autorizadas.

Los partidos Morena, PT y PV defendieron la reforma como un esfuerzo para proteger a las juventudes mexicanas de las adicciones. Argumentaron que esta enmienda es un llamado urgente a implementar programas integrales de prevención y disminución del tabaquismo, y garantizar el cumplimiento de las leyes que prohíben fumar en espacios públicos.

Manifestantes protestan afuera del senado en contra de la prohibición del uso de vapeadores
“¡Prohibido prohibir!”, exclamaron las y los inconformes afuera del Senado. Foto: Especial.

Piden regulación antes que prohibición

Por otro lado, el panista Ricardo Anaya, quien votó a favor en lo general, pero en contra de algunos aspectos específicos, criticó la reforma al considerarla una “aberración” por equiparar el fentanilo con los vapeadores en el contexto constitucional.

Sostuvo que el fentanilo es una de las sustancias más letales en el ámbito de las drogas, mientras que los dispositivos electrónicos deberían ser objeto de regulación, no de prohibición.

Advirtió que la prohibición de los vapeadores podría duplicar el valor del mercado negro de estos productos, pasando de los 20 mil millones de pesos actuales a 40 mil millones.

Ricardo Anaya acusó que senadores y senadoras, con esta reforma, ahora tendrán que vapear escondidos en los baños; sin embargo, Margarita Valdés, de Morena, desmintió al panista, pero después reconoció que “una senadora fumaba en el salón de plenos, pero ella solo decidió ya no hacerlo más”.

Por su parte, Lizeth Sánchez García, del PT, calificó tanto a los vapeadores como al fentanilo como amenazas graves para la salud pública y el futuro de la sociedad mexicana y subrayó que esta reforma es un paso decisivo para priorizar el bienestar colectivo sobre los intereses económicos.

Claudia Anaya, del PRI, expresó su preocupación por la inclusión específica del fentanilo en la Constitución, destacando que las drogas cambian con el tiempo y que los Nitazenos, un opioide aún más potente, podrían convertirse en el próximo desafío. Además, advirtió sobre la “sobrelegislación” al introducir disposiciones sobre vapeadores en la Constitución, lo que podría fomentar el mercado negro y aumentar los riesgos para los consumidores.

Al término del posicionamiento de las y los senadores, Óscar Cantón Zetina, de Morena, celebró que con esta última votación, se registran 16 reformas constitucionales, de las cuales nueve fueron por unanimidad, siete de López Obrador y dos de Sheinbaum.

“Por eso, en el Senado festejo que cada uno exponga sus argumentos y sus razones, pero reconozco el esfuerzo de todas las fuerzas políticas” y subrayó que “la cuarta transformación va, porque va con el apoyo del pueblo”.

Este dictamen se remitirá a los congresos locales para su análisis, discusión y probable aprobación.

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