Los fines de semana “largos” no deberían existir solo cuando se atraviesa un día festivo, sino todo el año.
El doctor John Ashton, presidente de la Facultad de Salud Pública de Reino Unido, considera que trabajar cuatro días a la semana reduciría los problemas de salud y el desempleo.
“El problema que tenemos en el mundo del trabajo es que existe una proporción de la población que está trabajando muy duro y una proporción que no ha conseguido puestos de trabajo”, dijo Ashton en una entrevista publicada ayer por The Guardian.
El también profesor considera que su propuesta es viable; dijo que se necesita plantear el objetivo para que en los próximos 10 a 20 años Europa trabaje a este ritmo.
“Las personas podrían disfrutar su vida, tener más tiempo con sus familias y tal vez reducir la presión alta porque la gente podría empezar a ejercitarse en ese día extra”, sostuvo Ashton un día después de que el Gobierno británico concediera a todos los empleados el derecho de solicitar horarios flexibles.
Aunque el doctor reconoció que esta modalidad no funciona para todos, su propuesta también podría aplicar para México, que tiene las peores condiciones de trabajo entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Según datos de 2012, un trabajador labora en promedio 2 mil 226 horas al año, casi 500 horas más que en el resto de los países de la OCDE.