La Ley de Movilidad de la Ciudad de México estipula que los peatones y ciclistas son la prioridad en las políticas públicas de seguridad vial y transporte; sin embargo, en el control de tránsito esto no se ve reflejado.
Lo anterior, debido a que la mayoría de los semáforos de la capital del país están diseñados para atender las necesidades de los automovilistas, lo que excluye a los usuarios de la vía pública y los deja en una situación de vulnerabilidad.
Especialistas consideran que esto afecta a las condiciones de seguridad vial en la entidad al subrayar que los pocos semáforos peatonales y para ciclistas que existen en la ciudad no cumplen con los estándares de calidad establecidos por organismos internacionales.
Los semáforos son dispositivos de señales que se sitúan en intersecciones viales y otros lugares para regular tanto el tránsito vehicular como el tránsito peatonal.
Los datos
En la Ciudad de México existen cuatro mil 334 intersecciones vehiculares con semáforos, señala la Secretaría de Seguridad Ciudadana en respuesta a una solicitud de información ciudadana realizada a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) y que está en poder de Reporte Índigo.
Dicho documento, que data del mes de febrero de 2022, indica que en tres mil 178 intersecciones hay semáforos vehiculares, lo que representa el 73 por ciento de los cruces con semáforos.
Mientras que las intersecciones con semáforos peatonales suman mil 260, el 29 por ciento.
Según el reporte, en la capital del país apenas hay 104 cruceros con semáforos para ciclistas, lo que equivale al 2.3 por ciento.
Respecto a la totalidad de dispositivos instalados, el organismo precisa que también predominan los semáforos vehiculares.
Detalla que en la ciudad hay 33 mil 030 dispositivos de semáforo instalados; es decir, postes con semáforos y señalamientos.
De esa cantidad, 25 mil 286 son para regular el tránsito vehicular (76.5 por ciento); y siete mil 676 son para los peatones (23 por ciento).
Los semáforos peatonales son los que están a una altura más baja que los vehiculares, tienen segundero, y la señalética es luminosa y muestra la silueta de una persona.
En el caso de los semáforos para ciclistas, ubicados principalmente en intersecciones donde hay ciclovías y cuya señalética es una bicicleta, existen apenas 168 en toda la ciudad; es decir, 0.5 por ciento del total.
Pocos y sin calidad
En la Ciudad de México no solo hay pocos semáforos peatonales, tampoco cuentan con los estándares de calidad requeridos a nivel internacional, dice Víctor Alvarado, coordinador de Movilidad en la organización El Poder del Consumidor.
“Los semáforos se tendrían que adecuar a lo contenido en los manuales y normas mexicanas tanto a nivel federal como local, pero están desactualizados conforme a estándares internacionales y no están publicados”, comenta.
De este modo, muchos de los dispositivos instalados no cuentan con las características necesarias para garantizar la seguridad de las personas.
El especialista afirma que, si los semáforos peatonales que alertan a la ciudadanía mediante un sonido, aceleran la velocidad de la señal auditiva conforme el tiempo para cruzar es menor, esto puede provocar un efecto negativo en las personas ciegas.
“Si la persona escucha que la velocidad se acelera mientras va pasando, puede generar un efecto de pánico que puede hacer que la persona se paralice y tenga un accidente”, detalla.
Por lo anterior, no solo es necesario aumentar el número de semáforos peatonales, sino también su calidad.
“Si bien hay una presencia baja, estos tendrían que ir en aumento y ser visibles porque en ocasiones son difíciles de identificar y es uno de los pendientes en señalamientos de tránsito”, comenta.
La importancia del semáforo
El semáforo es la tercera señal con mayor prioridad, únicamente por detrás de los agentes y las señales de balizamiento y mcircunstanciales, explica la empresa aseguradora Mapfre en su portal electrónico.
“Los semáforos son señales luminosas que indican quién debe pasar o detenerse, en el caso de un peatón, cuándo debe cruzar una calle o, en el caso de un conductor, cuándo debe esperar porque es el turno de los peatones o cuándo circular”, informa.
De acuerdo con la compañía, los dos tipos de semáforo más importantes son los peatonales y los de vehículos; los primeros deben tener la silueta de un peatón dibujado en su interior, y los colores verde y rojo, así como dos tipos de posiciones para ambas tonalidades: fija e intermitente.
“Si la silueta del peatón se enciende de forma intermitente y ya se ha comenzado a cruzar, es necesario darse prisa para llegar a la otra acera lo antes posible. Si todavía no se ha comenzado a cruzar, se debe esperar subidos en la acera hasta que nuevamente la silueta del peatón esté verde de forma fija”, indica Mapfre.
Respecto al semáforo para vehículos, la empresa menciona que estos dispositivos tienen la función de regular el paso de los vehículos a motor como los coches, motocicletas, camiones, entre otros.
“En este tipo de semáforos se tienen tres luces diferentes: verde, amarilla y roja. Como en el caso de los semáforos de peatones, la luz verde indica vía libre para el viajero, la luz roja indica que deben detenerse, y la luz amarilla significa precaución, ya que próximamente se cambiará a rojo”, advierte.