El gran desafío

No es un secreto para nadie. El más importante reto que enfrentará el próximo presidente de la República será pacificar al país.

Los hechos de violencia han sido noticia durante varios años: asesinatos, ejecuciones desapariciones, enfrentamientos, tráfico de drogas o hallazgo de fosas clandestinas, son cosa común en algunas regiones de México.

El 2017 ha sido catalogado como uno de los años más violentos en la historia del país. De enero a noviembre se registraron en México 23 mil 101 homicidios dolosos, la cifra más numerosa en lo que va de este siglo.

La espiral de violencia ha crecido desde que el expresidente Felipe Calderón declaró la guerra contra el narcotráfico. Aunque pareció menguar en los años 2014 y 2015, a partir de 2016 las cosas volvieron a empeorar.

Los asesinatos han tocado lo mismo a miembros del crimen, fuerzas de seguridad, empresarios, periodistas, mujeres y niños; y han encendido alertas no sólo al interior de México, sino en el exterior.

Otros delitos también han crecido. Mientras en 2016 se registraron 45 mil robos con violencia, en 2017 la cifra rebasa los 58 mil.

Varios sectores han levantado la voz por las condiciones de inseguridad que deben enfrentar. La clase empresarial, el clero, las organizaciones de la sociedad civil y cualquier otro grupo afectado, han lanzado enérgicos llamados al Gobierno federal para controlar la situación se inseguridad y violencia.

¿Qué proponen quienes buscan ganar la Presidencia de la República en la elección del 2018?

Los aspirantes a llevar las riendas del país coinciden en el diagnóstico de que la seguridad será una de sus principales tareas si ganan la elección. Las soluciones que proponen, sin embargo, son radicalmente distintas.

El único precandidato que ha mostrado abiertamente sus propuestas sobre el tema de seguridad es Andrés Manuel López Obrador quien, incluso, ha presentado a quienes serán sus funcionarios del ramo en caso de ganar la Presidencia.

Los otros precandidatos han esbozado algunas ideas en entrevistas, frente a sus simpatizantes o en sus plataformas de gobierno. Sin embargo, han preferido ser cautos a la hora de referirse al tema.

Para este trabajo, Reporte Indigo entrevistó a Alfonso Durazo, quien ha sido propuesto por López Obrador como futuro secretario de Seguridad Pública si gana la elección del 1 de julio. Se solicitaron entrevistas a los equipos de campaña de José Antonio Meade y Ricardo Anaya, pero no hubo respuesta.

Mientras los precandidatos continúan en la lucha por el poder, en algunas zonas del país la lucha es por la sobrevivencia y por tratar de evitar que el crimen organizado se apodere del último resquicio de paz que todavía les queda.

Meade, la política

José Antonio Meade, quien será el abanderado del PRI, el PVEM y Nueva Alianza a la presidencia, ha tomado el tema de la seguridad como una bandera política contra sus adversarios.

Un día sí y otro también, Meade ha enfocado sus baterías en criticar los malos resultados que han tenido los otros partidos en materia de seguridad.

“De los cinco estados en los que se registran mayores incrementos a los índices de violencia y en los que ha aumentado la presencia del crimen organizado, cuatro son y han sido gobernados por quienes integran la coalición Por México al Frente”, lanzó Meade el 27 de diciembre.

“En la mañana se hicieron propuestas desde la Ciudad (de México), de quien la encabezó (Andrés Manuel López Obrador), y podemos ver que empezó su administración en el año 2000 y hasta el 2005, las recetas que ahí se aplicaron fueron recetas que no funcionaron, y lo podemos ver con números”, criticó Meade este 4 de enero.

El candidato del PRI no ha presentado sus propuestas concretas en materia de seguridad. Ninguno de los tres partidos de la coalición ha hecho pública su plataforma electoral.

Sin embargo, en algunos de los mensajes y entrevistas, José Antonio Meade ha dejado ver sus ideas para enfrentar el problema de la inseguridad.

Uno de los ejes centrales de su política será combatir las finanzas de los grupos delincuenciales, endureciendo el combate al lavado de dinero.

Para ello, una de las ideas de Meade es reducir al máximo el manejo de dinero en efectivo en todas las transacciones en el país y utilizar más los medios electrónicos, de tal forma que cada peso deje rastro en su origen y su destino.

El precandidato también piensa que debe iniciarse una política más agresiva de control de armas, para evitar que exista un mercado negro que provea a los grupos delictivos.

José Antonio Meade ha dicho también que las capacidades de investigación de las autoridades deben mejorarse y contextualizarse para que tengan una mayor eficacia.

Y más recientemente, el abanderado del PRI destacó la importancia de la cooperación entre distintas instituciones y niveles de gobierno para avanzar en el combate al crimen.

Sobre la Ley de Seguridad Interior, Meade ha afirmado que se trata de un “espacio de diálogo” entre la sociedad y las Fuerzas Armadas y criticó a quienes están contra esa legislación.

“No entendemos la inconsistencia de quienes le regatean a las Fuerzas Armadas su apoyo, de quienes le regatean a los gobernadores el apoyo a las Fuerzas Armadas, porque al hacerlo le están regateando el apoyo a la ciudadanía que quiere seguridad (…), que quiere que los criminales no estén en la calle y los ciudadanos estén gozando de mayor seguridad”, afirmó.

El abanderado del PRI, el PVEM y Nueva Alianza ubicó la seguridad como uno de los retos que tendrá en caso de ganar la elección del 1 de julio.

Anaya, la crítica

Ricardo Anaya, precandidato del PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano, ha criticado las estrategias de seguridad que han llevado a cabo tanto el actual gobierno como los anteriores, incluyendo a los emanados de Acción Nacional.

En las últimas semanas, una de sus críticas más fuertes ha sido sobre la Ley de Seguridad Interior y la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad.

Cuando en el Congreso se llevaba a cabo la negociación de la Ley de Seguridad Interior, por un lado Anaya pidió a sus diputados apoyar o abstenerse en la votación, aunque públicamente los legisladores se habían mostrado en contra; pero por otro lado pedía hacer caso al llamado de las organizaciones internacionales que se oponían.

Las propuestas de la coalición Por México al Frente están plasmadas en sus Apuntes para un Programa de Gobierno, en donde se enlistan una serie de ideas en aspectos como el combate a los delitos, la protección de las mujeres, el fortalecimiento de las instituciones de seguridad, mejorar el sistema penitenciario y la impartición de justicia.

Las propuestas están planteadas de forma general. En ningún caso se detallan medidas específicas sobre lo que hará para solucionar problemas que detecta en su diagnóstico.

“Implementar, con relación al consumo y tráfico de drogas, una política integral enfocada en la reducción de daños y riesgos y en la desarticulación de las organizaciones de la delincuencia organizada”, reza otra.

La coalición afirma que combatirá el homicidio, el robo con violencia, los feminicidios, el secuestro y la extorsión; además de la trata de personas, la desaparición, las ejecuciones, la afectación a los derechos de movilidad y todas aquellas que atenten contra la libertad de los ciudadanos.

Otra de las propuestas que hace es identificar y desarticular las redes de corrupción y, para ello, propone reforzar la Unidad de Inteligencia Financiera y coordinarlo con el SAT.

Esta coalición propone relanzar la propuesta de mando mixto policial y fortalecer a las policías municipales y a la Policía Federal para el combate a la delincuencia organizada.

En las medidas que propone no se encuentra ninguna relacionada con el retiro de las Fuerzas Armadas de las tareas de seguridad pública.

La coalición afirma que combatirá el homicidio, el robo con violencia, los feminicidios, el secuestro y la extorsión, la trata de personas, las desapariciones y las ejecuciones

Obrador, muestra sus cartas

Andrés Manuel López Obrador, precandidato de Movimiento Regeneración Nacional, del Partido del Trabajo y del Partido Encuentro Social a la Presidencia, es el único que ha abierto sus cartas en el tema de la seguridad, exponiendo algunas de las medidas que aplicaría en caso de ganar la elección.

Entre las más conocidas y polémicas estrategias propuestas por AMLO se encuentra la  idea de dar amnistía a los líderes de los grupos del crímen organizado para garantizar la paz en el país, la cual fue fuertemente criticada tanto por sus adversarios políticos como por aquellas personas que han  sido víctimas de la delincuencia y consideran que los crímenes cometidos por estas personas no deben quedar impunes.

Además, el tabasqueño ha dado a conocer a los miembros de su equipo que estarán a cargo de la seguridad del país.

Alfonso Durazo, quien fue propuesto por López Obrador para ocupar dicha secretaría en caso de ganar la elección del 1 de julio, tampoco fue bien recibido, pues a pesar de haber sido secretario particular del expresidente Vicente Fox y de   Luis Donaldo Colosio, el exlegislador de Morena nunca ha ocupado un cargo relacionado con temas de seguridad pública.

Durazo habló con Reporte Indigo sobre la estrategia de seguridad que proponen.

>Pregunta (P): Su nominación, ¿es la rifa del tigre o una oportunidad de cambiar el rumbo?

>Alfonso Durazo (AD): Es una oportunidad de cambiar esta estrategia que ha estado centrada exclusivamente en la capacidad de fuego del estado mexicano. Es tiempo ya de que dejemos de ver a la seguridad como un asunto exclusivamente policiaco o militar; tenemos que ver la seguridad con una visión más amplia, integral, que nos permita no sólo reaccionar a los hechos violentos, sino atender las causas políticas, económicas, sociales e incluso culturales que inciden en la seguridad.

>P: López Obrador dijo que se resolvería la inseguridad en tres años. ¿Esto es posible?

>AD: Tenemos que plantearnos una estrategia inmediata, que tiene que ver con la capacidad para lograr detener la tensión creciente de los niveles de inseguridad en el país. En el mediano plazo, la estrategia tiene que buscar revertir la tendencia. Y en el largo plazo, que es a partir de los tres años de gobierno, consolidar la tendencia a la baja.

>P: ¿Cómo ve la Ley de Seguridad Interior?

>AD: Ya está en el ámbito de la Suprema Corte de Justicia y esperamos que ésta revise las omisiones que de manera generalizada han expresado especialistas, organizaciones sociales y distintas voces (…) Cualquiera que sea el resultado en la Suprema Corte, en el próximo gobierno no se utilizará ni a las Fuerzas Armadas ni a otras fuerzas de seguridad para reprimir.

>P: ¿Cuál es la idea de proponer una amnistía?

> AD: Andrés Manuel ha expresado que no se va a dejar de analizar ninguna idea que pueda ayudar a mejorar los niveles de seguridad en el país. Ninguna; y eso incluye a la amnistía. En conjunto con la sociedad y las víctimas se llegará al consenso sobre la mejor manera de llegar a una reconciliación social y a acabar con el problema del narcotráfico y el crimen organizado.

Sé que estamos hablando de una idea que es controvertida, pero la guerra contra el crimen organizado tiene ya costos para el país similares a los de una guerra civil; estamos hablando de 100 mil muertos por sexenio. Esto quiere decir que ninguna solución para la seguridad va a ser fácil, todas las soluciones serán controvertidas y no será fácil lograr un consenso sobre ellas, pero no podemos cerrarnos a discutir los temas en el debate público.

>P: En su programa de gobierno hablan sobre la necesidad de un esquema de mando único. ¿Cómo funcionaría?

>AD: Nosotros decimos que ya existe el mando único en virtud de que el presidente de la República es el comandante de las Fuerzas Armadas y es la cabeza de la Administración pública responsable de la conducción del resto de los cuerpos de seguridad como las áreas de inteligencia, la Policía Federal, etc.

Nosotros vemos que bajo la coordinación permanente, diaria, del presidente de la República, podemos lograr una eficacia en la respuesta de las fuerzas de seguridad.

>P: Es decir, ¿el presidente quedaría al mando de toda la fuerza, incluyendo la policía?

>AD: El presidente coordinaría personalmente al gabinete de seguridad y justicia y eso se traducirá, en la vía de los hechos, en un mando realmente único de todas las instancias públicas de seguridad. Actualmente, como plantea López Obrador, no puede haber orden en las fuerzas de seguridad al interior de un gobierno desorganizado. Daremos orden, daremos coordinación diaria y permanente al trabajo de las fuerzas de seguridad (…) Es en esa coordinación permanente que nosotros vemos un mando único por la vía de los hechos.

No importa tanto quién manda; importa la calidad de los cuerpos de seguridad, por supuesto, pero sobre todo importa la calidad de la coordinación de los cuerpos de seguridad.