La II Legislatura del Congreso de la Ciudad de México supera a su antecesora, pero en malas prácticas de contrataciones al no respetar las mismas leyes que modifica y crea.
Durante 2022, todos los contratos otorgados por el Poder Legislativo local fueron a través de la adjudicación directa: no celebró ni un solo acuerdo comercial por licitación pública, pese a lo que mandata la ley.
Cabe mencionar que dicho periodo fue el primer año completo de funciones de la Segunda Legislatura, que inició los trabajos parlamentarios en septiembre de 2021.
#CDMX | El 90 por ciento de los bienes y servicios arrendados por el @Congreso_CdMex durante sus primeros 6 meses de funciones han sido otorgados a través de la adjudicación directa, lo que atenta contra la Ley de Adquisiciones local https://t.co/oMNBF11TND pic.twitter.com/zBzo7bw67H
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) July 20, 2022
Los contratos
El año pasado, el Congreso firmó un total de 87 contratos para obras, bienes y servicios, según información que se puede consultar en el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT) del Poder Legislativo capitalino.
La cantidad de convenios asignados asciende a un monto total de recursos públicos de 69 millones 321 mil 970 pesos.
Entre los contratos, destaca el número 248, otorgado por un total de 31 millones 666 mil 394 pesos para el arrendamiento de oficinas del departamento de Comunicación Social.
El segundo acuerdo con el monto más alto es el que se identifica con el folio OM/DGAJ/DCVO/IIL/AD/I-38/2022 por cinco millones 616 mil 252 pesos para adquirir el servicio de telecomunicaciones privadas.
En tanto, el tercer contrato con el monto más alto es el OM/DGAJ/DCVO/IIL/AD/I-67/2022 para la adquisición de papelería, tóner y discos compactos por un monto de cuatro millones 958 mil 242 pesos.
El incumplimiento de la ley
Debido a la información reportada, el Congreso de la Ciudad de México podría haber incumplido con la Ley de Adquisiciones de la Ciudad de México al privilegiar la adjudicación directa por encima de las licitaciones públicas.
Dicho marco legal estipula que los entes públicos locales sólo deben adquirir el 20 por ciento del total de los bienes anuales por adjudicación directa.
“La suma de las operaciones que se realicen conforme a adjudicación directa no podrán exceder del 20 por ciento de su volumen anual de adquisiciones, arrendamiento y prestación de servicios autorizado para la dependencia, órgano desconcentrado, delegación o entidad”, señala el artículo 55 del marco legal.
También afirma que los concursos deben celebrarse con el fin de garantizar las mejores condiciones en el uso de los recursos públicos.
“Las adquisiciones, arrendamientos y prestación de servicios, se llevarán a cabo, por regla general, a través de licitaciones públicas mediante convocatoria pública, para que libremente se presenten propuestas solventes en sobre cerrado, que serán abiertos públicamente.
“A fin de asegurar a la Administración Pública del Distrito Federal las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes, de conformidad con lo establecido en la presente Ley”, detalla la disposición.
Los vicios
La Primera Legislatura del Congreso de la Ciudad de México también se caracterizó por contratar bienes y servicios por adjudicación directa en lugar de organizar concursos para garantizar las mejores condiciones.
Datos consultados en el POT señalan que, de septiembre de 2018 a septiembre 2021 (un total de tres años), el Poder Legislativo realizó solo 31 concursos de licitación pública o de invitación restringida hasta de tres participantes.
Mientras que en el mismo lapso hizo 92 compras por adjudicación directa.
Lo anterior indica que, por año en promedio, los congresistas celebraron 30 contratos por adjudicación directa.
En tanto, la Segunda Legislatura, tan sólo en 2022, firmó 87 contratos por este procedimiento.
Poco trabajo
Durante el primer año de sesiones ordinarias de la II Legislatura del Congreso capitalino, que comenzó el 1 de septiembre de 2021 y concluyó el 31 de mayo de 2022, el Legislativo tuvo una baja eficiencia en sus resultados, señala el texto “Congreso de la CDMX, poco trabajo, mucho gasto” publicado por Reporte Índigo el 6 de octubre de 2022.
En ese lapso, los diputados locales, ciudadanos y el Poder Ejecutivo propusieron mil 853 reformas a la ley o puntos de acuerdo.
Sin embargo, los mismos datos revelan que solo 422 iniciativas, el 23 por ciento, fueron dictaminadas en comisiones y aprobadas por el pleno.
🔵 #Entérate | Aunque la prioridad del Congreso de la Ciudad de México debería de ser atender iniciativas rezagadas, ha preferido gastar casi un millón de pesos en insumos que son prescindibles para sus laboreshttps://t.co/M2WI6aKskg
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) October 6, 2022
La fuente también detalla que mil 172, es decir, el 63 por ciento, no han sido dictaminadas.
Del mismo modo, 224 propuestas de reforma a la ley, 12 por ciento del total, ya fueron dictaminadas por las comisiones del Congreso de la CDMX, pero no han sido aprobadas en el pleno.
A pesar de esto, el Legislativo gastó 938 mil 308 pesos en adquirir servicios y bienes sin relación con la labor parlamentaria como organización de eventos, servicios de cafetería y de jardinería.