Hay 50 mil niños, que junto a sus padres radican en el Estado de México, que a pesar de no vivir en la ciudad son beneficiarios del programa de útiles gratuitos que se entrega a quienes están inscritos en escuelas públicas de la capital.
Se trata de menores que, debido a la situación laboral de sus padres que vienen diariamente a trabajar a la Ciudad de México, tuvieron que ser inscritos en escuelas públicas de la capital, lejos de sus hogares, pero cerca de sus familiares.
La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHDF) recomendó a las autoridades locales aplicar sin distinciones el beneficio, a pesar de que el programa social exige como requisito ser residente de la capital del país.
De ahí que pese a no vivir en la ciudad, el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), asume el gasto que representa entregar dichos vales para la compra del paquete escolar, a fin de evitar situaciones de discriminación o desigualdad.
Los menores provienen de municipios del Estado de México aledaños a la capital y están inscritos en una escuela pública en algunas de las 16 delegaciones políticas en los niveles preescolar, primaria, secundaria y educación especial indígena.
Esta política social del gobierno local está centrada en una población de un millón 662 mil alumnos inscritos en educación básica y de escuelas públicas, de los cuales cerca de 209 mil 31 son preescolares, 799 mil de primaria, y 416 mil 200 de secundaria, aproximadamente.
Batalla al analfabetismo
El Programa de Útiles Escolares Gratuitos aplica desde el año 2003 en la Ciudad de México, y años después se convirtió en Ley para impulsar a los alumnos inscritos en escuelas públicas de educación básica, preescolar, primaria, secundaria, educación indígena y telesecundaria
En el 2016 se autorizaron para este rubro 135 millones, 281 mil 458 pesos. Se les entregan vales electrónicos de apoyo para la compra de útiles presentando una copia de la boleta de calificaciones del ciclo escolar vigente.
A nivel preescolar se considera también a los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis) y estancias
infantiles dependientes del gobierno capitalino.
También a los alumnos de educación especial inscritos en los Centros de Atención Múltiple (Cams), las Unidades de Servicios de Apoyo a la Escuela Regular y los Centros de Recursos, Información e Innovación para la Integración Educativa (CRIIIE).
La Subsecretaría de Participación Ciudadana tiene como objetivo la entrega de un millón 250 mil vales electrónicos por año, lo que se estima beneficiará a 6 millones 250 mil menores en el periodo de 2014 a 2018.
Desde su origen el apoyo económico busca evitar la deserción escolar por motivos económicos entre la población capitalina.
De acuerdo con datos de la última Encuesta de Gasto de los Hogares (Engasto 2013), en la Ciudad
de México los hogares gastan en promedio 4.75 por ciento de sus ingresos en educación, aproximadamente 817 pesos mensuales por niño, contra el 3.61 por ciento que erogan en promedio a nivel nacional.
De ahí que según el INEGI, la población de la Ciudad de México tiene la menor tasa de analfabetismo del país con sólo 1.5 por ciento; en el extremo opuesto, Chiapas, Guerrero y Oaxaca tienen tasas que superan el 13 por ciento.
Lo que evidencia que la brecha entre las entidades aún es amplia a pesar del incremento en los niveles educativos y la asistencia escolar, lo que se puede atribuir en parte a las diferencias económicas y de política pública existentes en esas entidades.
Para uniforme y útiles
Con este escenario de la educación en la ciudad, la Sedeso entrega los vales electrónicos para la adquisición de los útiles escolares directamente a la madre, padre o tutor debidamente acreditado.
Y en su caso, a los alumnos que lo hayan solicitado en las jornadas que establece la Subsecretaría de Participación Ciudadana en algunas zonas con carencias y necesidades específicas de la población.
Una vez que se les entrega el vale electrónico, los alumnos se convierten en beneficiarios directos del programa y en automático forman parte del padrón de la barra de programas sociales que mantiene el gobierno como uno de sus sellos.
Dicho vale se deposita como ayuda para el gasto a útiles con 360 pesos para niños en nivel preescolar, 410 pesos en primaria y 450 en secundaria; de ese monto, 300 pesos se deben destinar a la compra de uniforme en todos los niveles.
La tarjeta electrónica tiene como fecha límite para utilizar ese dinero hasta el 31 de diciembre del año en curso, en una amplia red de comercios que aceptan el dispositivo para que los padres de familia hagan frente a los gastos escolares.