Sedena ‘vuela’ por PGR
En el sexenio de Felipe Calderón a la Secretaría de la Defensa Nacional le pusieron labores que históricamente le corresponden a PGR.
Se le otorgó poder y capacidad para combatir el narcotráfico. Al grado de quitarle funciones que hacía la Dirección de Servicios Aéreos de la Procuraduría.
Este departamento de la PGR que durante décadas erradicó plantíos de droga e interceptó aeronaves del narcotráfico, se nulificó ante la decisión de que su labor la hicieran los soldados.
Armando EstropEn el sexenio de Felipe Calderón a la Secretaría de la Defensa Nacional le pusieron labores que históricamente le corresponden a PGR.
Se le otorgó poder y capacidad para combatir el narcotráfico. Al grado de quitarle funciones que hacía la Dirección de Servicios Aéreos de la Procuraduría.
Este departamento de la PGR que durante décadas erradicó plantíos de droga e interceptó aeronaves del narcotráfico, se nulificó ante la decisión de que su labor la hicieran los soldados.
Un convenio de colaboración firmado en 2010 entre los militares y la PGR da cuenta de cómo la mira panista siempre estuvo en supeditar a la Procuraduría a las decisiones de la Secretaría de la Defensa.
El Ejército tomó el control del espacio aéreo. Y es que si bien fue un voto de confianza, también fue una sobrecarga en sus responsabilidades y facultades.
Todo esto se hizo a la par de que se le redujo el presupuesto a Servicios Aéreos de PGR e iniciaron despidos de pilotos por no pasar los exámenes de control de confianza.
En medio de lo que veían los despachadores de vuelo y pilotos como una anunciada extinción, se les comisionaron 21 aeronaves de la PGR a los militares, dejando a cargo del mantenimiento a mecánicos y talleres de la dependencia.
Es decir, el costo de reparación para las correctas condiciones de vuelo, lo pagó la Procuraduría.
Con carácter de confidencial, el convenio se firmó entre el entonces Procurador Arturo Chávez Chávez y el también del extitular de la Secretaría de la Defensa, Guillermo Galván Galván.
Sin embargo, también lo signaron el capitán Arturo Roberto Duhart Irabien, por parte de Servicios Aéreos de PGR, y el General José Gerardo Vega Rivera, subjefe operativo de la Estado Mayor de la Fuerza Aérea.
Marzo del 2012 fue la fecha de inicio. El acuerdo duraría hasta finales del 2012, aunque se podrían cambiar los términos.
Sin embargo, en noviembre del 2012 la PGR desapareció el departamento de Servicios Aéreos, con el argumento de que ya no existían aeronaves.
¿Qué sucedió con las 21 aeronaves que tenían la Sedena como parte del convenio?
Nadie lo sabe. Protestas de quienes fueron despedidos y acusaciones de irregularidades, fue el saldo que dejó la pasada administración, luego de este convenio.
En el documento se establecen 25 cláusulas en las que prácticamente la PGR estuvo al servicio del personal militar en todo el combate aéreo contra el narcotráfico.
Aunque en la redacción se asegura que es un tratado de colaboración, toda decisión quedó a cargo del Ejército.
“La planeación de las operaciones quedarán a cargo del personal de Sedena”, dice la cláusula cuarta.
En cuanto al combustible el apartado 7 abre la posibilidad de que cuando la Sedena lo requiera, este gasto correrá a cargo y cuenta de la PGR.
La Procuraduría se comprometió a cumplir con las exigencias que hicieran los militares para tener disponibilidad de aeronaves para el combate al narcotráfico.
“La PGR realizará todos los esfuerzos a su alcance para mantener al menos el 50 por ciento de la operatividad del números de las aeronaves materia de este convenio, de acuerdo a sus capacidades de taller y los recursos presupuestales asignados para tal fin y no estará obligada a reparar o sustituir aeronaves cuyo costo beneficio resulte negativo a consideración de su Direccción General de Servicios Aéreos.
“No obstante lo anterior, la PGR, si por alguna circunstancia ya no fuere factible la operación de alguna de las aeronaves dispuestas para el presente convenio, podrá disponer de alguna aeronave similar, de aquellas que en el futuro pudieren estar a su disposición en términos de la normatividad aplicable, derivadas de aseguramientos ministeriales”, establece el octavo inciso.
Los seguros serían cubiertos por la PGR, según la cláusula 19.
¿Convenio de colaboración?
> La PGR puso 21 aeronaves con pilotos incluidos
> A su cargo corrían los seguros de vida de los tripulantes de los aviones
> Se comprometió a pagar combustible en caso de que Sedena no pueda
> El personal de PGR quedó a las órdenes de los militares
> Durante el convenio la PGR desapareció su dirección de Servicios Aéreos
> Toda la información derivada de las acciones conjuntas es confidencial