Hortensia, quien se desempeña como una de las secretarias administrativas en el Instituto Mexicano de Neurociencias, cuenta que a pesar de las dificultades por las que la mayoría de los trabajadores están pasando, ella al igual que sus compañeras, cuentan con estabilidad e información.
“A nosotros sí nos dieron todo para cuidarnos: el gel desinfectante, cubrebocas y guantes. También nos dieron una capacitación sobre el Covid-19”.
En relación a si su empleo está en riesgo o su salario, ella asegura que no. Que apenas en estos días las autoridades del lugar donde labora estuvieron teniendo juntas para determinar hasta qué día debían seguir presentándose.
Lo único que no sabemos es hasta cuándo tendremos que seguir yendo al Instituto. Por ahora nuestros horarios de atención ya disminuyeron y los viernes no estamos trabajando
Además, Hortensia dice que cuenta con otras tres compañeras, por lo tanto dos hacen guardias los lunes y miércoles y las otras los martes y jueves.
A pesar de estar menos expuestas que otras personas que laboran en el Instituto de Neurociencias, las secretarias administrativas tampoco están libres de peligro de contraer coronavirus.
“Nuestra labor es guiar a los pacientes con el doctor que buscan o con el que necesitan dependiendo de sus padecimientos si aún no cuentan con un médico fijo. Por lo tanto estamos en contacto con muchas personas que no siempre se encuentran en buen estado de salud”, asevera.
Hortensia considera que una de las ventajas que ella ha tenido como personal de un hospital y uno de los motivos por los cuales también se siente más segura es porque se encuentra en una institución cuya especialidad no está íntimamente relacionada con las enfermedades respiratorias o la epidemia.
A pesar de estar menos expuestas que otras personas, las asistentes administrativas tampoco están libres de peligro, ya que están en constante contacto con los pacientes
