La Secretaría de las Mujeres, a cargo de Graciela Buchanan, y el Instituto Estatal de las Mujeres, que dirige Laura Paula López, no sólo duplican funciones en la creación de políticas públicas para proteger a las mujeres, sino que representan una doble carga presupuestal para las y los neoleoneses.
Anexos de la Ley de Egresos 2023 establecen que la dependencia que dirige Buchanan, la cual tiene un total de 39 plazas, contará con un gasto de 71 millones 413 mil 234 pesos.
A la oficina de Graciela Buchanan se le otorgaron 58 millones 223 mil 034 pesos; a la Secretaría Técnica, 209 mil pesos; a la Dirección de Asuntos Jurídicos, 159 mil pesos; a la Dirección Administrativa, 10 millones 152 mil 880 pesos y a la Unidad de Enlace de Comunicación Social, un millón 526 mil 320 pesos.
También reciben parte de este presupuesto la Subsecretaría de Innovación y Sostenibilidad, 318 mil pesos; la Dirección de Inteligencia Social y Sistema Multifuente, 108 mil pesos, la Subsecretaría de Protección Integral 270 mil pesos y la Dirección de Servicios Esenciales, a la que se le entregan 348 mil pesos.
Por su parte, el Instituto Estatal de las Mujeres, que dirige Laura Paula López, contará con un presupuesto total de 98 millones 349 mil 830 pesos, de los cuales 74 millones 464 mil 714 pesos se destinarán a realizar transferencias, a asignaciones, subsidios y otras ayudas.
Más 23 millones 885 mil 116 pesos son para el rubro “participaciones y aportaciones” para convenios y otros convenios, de acuerdo con el documento de anexos, en el cual no se detalla cómo se gastarán estos millones.
Adicionalmente el instituto que dirige Laura Paula recibirá recursos federales del Ramo 4 de Gobernación por 11 millones 467 mil 749 pesos, para promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres.
Reporte Índigo adelantó que estos dos organismos, que trabajan creando políticas públicas a favor de las mujeres en Nuevo León, han realizado operaciones fuera de la legalidad.
A través de un convenio de colaboración y coordinación institucional, el Instituto Estatal de las Mujeres transfirió a la Secretaría de las Mujeres, en ese entonces a cargo de Alicia Leal, la administración y operación del Banco Estatal de Datos e Información sobre Casos y Delitos de Violencia (Banavim).
Buchanan admitió en la glosa del primer informe, en octubre del año pasado, haber recibido una transferencia de personal del Instituto Estatal de las Mujeres para operar este banco.
Esto implica una posible violación al artículo 54, de la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos del Estado y Municipios.
“Será responsable de desvío de recursos públicos el servidor público que autorice, solicite, permita o realice actos para la asignación o desvío de recursos públicos, sean materiales, humanos o financieros, sin fundamento jurídico o en contraposición a las normas aplicables”, dice la ley al respecto.
Fracasan órganos de las mujeres
A pesar de tener dos organismos para crear políticas públicas a favor de las mujeres, la Secretaría de las Mujeres y el Instituto Estatal de las Mujeres, los feminicidios en 2022 alcanzaron una cifra récord desde que se tipificó este delito en 2015.
81 mujeres fueron asesinadas el año pasado, situando a Nuevo León en el segundo lugar a nivel nacional en feminicidios.
Esta es una de las muestras de que estas dependencias no solo son una doble carga presupuestal para la ciudadanía, sino que duplican funciones de las que no se han visto resultados.
A pesar de los pobres resultados ambos organismos recibieron un incremento. La Secretaría de las Mujeres en 2022 tenía un presupuesto de 50 millones de pesos que este año aumentó a 71 millones 413 mil 234 pesos.
