En Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López Hernández también entró a la baraja de presidenciables por la sola importancia

Secretaría de Gobernación, clave rumbo a 2024

Con un grupo político consolidado y teniendo el gran reflector de la Segob, Adán Augusto López Hernández es un precandidato natural a la Presidencia de la República. No obstante, tanto él como AMLO han asegurado que no está en la contienda interna de Morena

Además de consolidar su grupo político al llegar a la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López Hernández también entró a la baraja de presidenciables por la sola importancia del puesto.

Si bien tanto él como el presidente López Obrador han rechazado cualquier aspiración, esto no significa que no pueda terminar siendo un factor determinante rumbo a 2024.

Desde noviembre del año pasado, tras semanas de especulación, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, destapó a López Hernández como presidenciable, aunque para enero, él mismo negó “sudar calenturas ajenas” y, tras encabezar un mitin para la revocación de mandato, fue el primer mandatario quien lo descartó como precandidato.

Pese a estos comentarios, el doctor Edgar Ortiz Arellano, presidente de Bismarek Consultoría, dice a Reporte Índigo que quien ocupe el Palacio de Cobian se vuelve un precandidato a Palacio Nacional. Tanto por la relevancia del cargo en el sistema político nacional como por la tradición política que se mantiene desde el siglo pasado.

“Que el Presidente de la República diga que el secretario de Gobernación no es precandidato a la Presidencia, tiene relevancia de carácter mediático, pero no una de carácter fáctico. Incluso puede ser una estrategia para evitar que el secretario, en su función de quehacer político, se desgaste y se encuentre en los reflectores de los medios de comunicación”.

Incluso advierte que “el presidente López Obrador es muy avezado, un político profesional que sabe utilizar a los medios de comunicación para su beneficio y el hecho de simplemente decir que el secretario de Gobernación no va como candidato a la Presidencia se puede interpretar como todo lo contrario, que sí es el bueno. Parecería que es un ‘tapado destapado’”.

Ricardo Tapia Basurto, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, coincide en el peso político e histórico que conlleva la titularidad de la Secretaría de Gobernación, sin embargo, también recuerda que este efecto ha ido a la baja, particularmente en los últimos tres sexenios.

“Es cierto, históricamente la Secretaría de Gobernación ha sido un gran reflector, un espacio para impulsar candidatos, aunque ningún secretario de Gobernación reciente ha terminado siendo abanderado: no fue con (Vicente) Fox, no fue con (Felipe) Calderón, no fue con (Enrique) Peña Nieto”.

Si bien no descarta a López Hernández, advierte que sí será un factor relevante por su cercanía con el presidente López Obrador, por lo que puede fungir como interlocutor para que el eventual abanderado pueda lograr tanto el apoyo del primer mandatario como la cohesión de los grupos al interior de Morena.

“Es evidente que Adán Augusto está en una posición privilegiada para jugar, por acceso a recursos pero, también, por la influencia que pueda tener directamente en el Presidente. Hoy en día, son pocos los que pueden presumir como él el derecho de picaporte y, en tiempo en que el ‘gran elector’ despacha en Palacio Nacional, esa influencia es invaluable”.

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