El pasado domingo 29 de julio fue blanco de intimidaciones a través de un sistema de seguridad instalado en su casa de Cancún
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos le pidió el año pasado al gobierno mexicano proporcionarle protección a la periodista y activista Lydia Cacho.
De igual manera, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) exhortó a la administración de Felipe Calderón a intervenir en la continua campaña de intimidación contra la también columnista del diario El Universal.
Nada de eso fue suficiente para que la autora de los libros “Los demonios del Edén” y “Esclavas del poder” permaneciera segura en el país.
Y es que el día de ayer se confirmó la salida de Cacho de México debido a las constantes amenazas que sufrió desde finales de julio de este año.
Según indicó la periodista al CPJ, el pasado domingo 29 de julio fue blanco de intimidaciones a través de un sistema de seguridad instalado en su casa de Cancún.
Cacho expresó que escuchó una voz desconocida en su sistema de llamadas de emergencia donde se le advertía: “No te metas con nosotros, se ve que no aprendiste con la vueltecita que te dieron. La que te va tocar va ser en pedacitos, así te vamos a mandar a casa, en pedacitos”.
El director de la organización Artículo 19, Darío Ramírez, confirmó la salida de la periodista.
Cacho dedicó gran parte de sus investigaciones a revelar la red de tráfico de personas que se vive en el Caribe. Se colocó en el ojo del huracán al señalar en uno de sus libros, una red de pornografía infantil donde participaban altos miembros de la política y empresarios de Puebla y Quintana Roo.
