En México hay una vacante como la gran figura opositora. Tras su meteórica recuperación del SARS-CoV-2 en tan solo dos semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador no solo reapareció para nuevamente marcar la agenda nacional, sino que regresó llenó de actividades, una de ellas, la inauguración con todos los reflectores de la Base Aérea Militar número 1 del aeropuerto General Felipe Ángeles en el Estado de México.
Durante la conmemoración del Día de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) en la base militar en Santa Lucía, en lo que fue su segundo acto que encabezó fuera de Palacio Nacional luego de salir negativo a COVID-19, aprovechó para apuntalar su discurso anti corrupción y al mismo tiempo arropar y exaltar a las Fuerzas Armadas como el brazo operativo de la cuarta transformación, que lo mismo apoya en acciones de seguridad, construye aeropuertos, auxilia a damnificados y hasta distribuyen y aplican la vacuna anticoronavirus.
Pese a las críticas que piden que se detengan las obras que impulsa la 4T para destinar mayores recursos a la atención de la emergencia sanitaria por la pandemia y para comprar vacunas, López Obrador advirtió que no dará marcha atrás en sus proyectos prioritarios
El primer mandatario estrenó la pista militar con el aterrizaje de una aeronave Boeing 737-800, que aunque tiene una capacidad de 180 pasajeros, trasladó a unos 50 invitados entre miembros del gabinete legal y ampliado, gobernadores como el del Estado de México, Alfredo del Mazo (PRI); de Hidalgo, Omar Fayad (PRI); de Querétaro, Francisco Domínguez (PAN), y a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum (Morena).
También invitó al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar; al presidente de la mesa directiva del Senado, Eduardo Ramírez Aguilar y a la vicepresidenta de la Cámara baja, Dolores Padierna, ambos morenistas se tomaron la selfie para sus redes sociales.
En el vuelo de tan solo 11 minutos, López Obrador se sentó en la fila número 1 y no en la salida de emergencia, sitio que solicita en los vuelos comerciales.
Renuente a usar cubreboca, el presidente acató las medidas sanitarias aeronáuticas, y descendió portando una mascarilla de color azul claro flanqueado por los secretarios de la Defensa Nacional, General Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, Almirante Rafael Ojeda, que también se la pusieron.
Fue un acto simbólico para apuntalar su discurso de austeridad republicana ya que los ingenieros militares en tan solo 16 meses lograron la hazaña, un hito en la historia de la infraestructura aeronáutica, la de terminar la primera etapa del nuevo aeropuerto.
“¿Cómo íbamos a ejecutar la obra? ¿Con quién íbamos a construir en poco tiempo, con calidad y con un costo increíblemente bajo? ¿Cómo lo íbamos a hacer? ¿Íbamos a convocar a licitar para que empresas constructoras edificaran, crearan el nuevo aeropuerto con todo el daño que causó la corrupción en el periodo neoliberal?”, cuestionó.
De acuerdo con sus datos, el proyecto original en el Lago de Texcoco el costo de la terminal aérea se dispararía hasta 300 mil millones de pesos con una fecha de término de 2025.
Sin embargo, presumió que al edificarlo en Santa Lucía “va a costar todo el complejo del nuevo aeropuerto 75 mil millones, lo que representa un ahorro de 225 mil” con inicio de operaciones el 21 de marzo de 2022. Admitió que desde que se tomó la decisión en la campaña electoral hasta la fecha genera polémica.
Acusó que en el aeropuerto Benito Juárez, además de cerrarlo, se pretendía realizar un jugoso negocio inmobiliario al convertirlo en una zona comercial como Santa Fe.
Ante la plana mayor castrense, nuevamente le dio un espaldarazo al secretario de la Defensa Nacional.
“Hacer un reconocimiento a todos los ingenieros militares y quiero transmitirlo a través de un General leal, trabajador, incorruptible: el General secretario Luis Cresencio Sandoval González. Mi agradecimiento por su apoyo, por su respaldo”.
También expresó su reconocimiento a Ricardo Vallejo, comandante de Agrupamiento de Ingenieros en la Base Aérea de Santa Lucía, y encargado de la obra.
Con un discurso de tono triunfalista, el titular del Ejecutivo Federal expresó que México ha salido adelante con el apoyo de las Fuerzas Armadas
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“Por todo lo que me nace de mi corazón, puedo decir que estoy optimista y que vamos a salir adelante, vamos a enfrentar y vamos a salir airosos, victoriosos, tanto de la crisis sanitaria como de la crisis económica y, lo más importante de todo, se va a consumar la cuarta transformación de la vida pública de México”.
Desde la Torre de Control, fue testigo del aterrizaje en la pista central de cinco vuelos comerciales sin pasajeros de aerolíneas como Viva Aerobus, Volaris, Aeromar y TAR.
Secretarios de Estado como el canciller Marcelo Ebrard y la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, así como la Jefa de Gobierno, compartieron momentos festivos en sus redes sociales.
En el resto de la base, continuaron los trabajos de construcción del aeropuerto.
Previo a su viaje, en la “mañanera” 543 de tan solo una hora, se comprometió a que en marzo del año próximo se tendría la comunicación básica para conectar la terminal con la ciudad de México con vialidades y la ampliación del Tren Suburbano.
El comportamiento de los reaccionarios, de los conservadores, no ha pasado a mayores, Frenaaa, El Universal, Reforma, Aguilar Camín, Krauze; muy pocos realmente y bien portados, nada más manifiestos y artículos, eso sí bastante, pero no pasa de ahí
Manifestó que la mayoría del pueblo quiere un cambio por lo que se lleva a cabo una transformación pacífica.
El dirigente nacional del PRD, Jesus Zambrano, respondió en su cuenta de Twitter: “Una farsa más de @lopezobrador_, aterrizar en un aeropuerto sin terminar, querer vender el #avión presidencial que no se vendió y continuar con un pseudo registro cuando no hay #vacunas. #SantaLucia #YaBasta #GobiernoFallido”.
Mientras tanto, López Obrador retomará sus giras con una visita el viernes a Tlaxcala y Puebla, mientras que el sábado y el domingo estará en Oaxaca conmemorando el 190 aniversario luctuoso de Vicente Guerrero en Culiápam de Guerrero, Oaxaca.
