Mientras los cuerpos de 63 mineros permanecen en la mina de Pasta de Conchos, la tragedia se repite en el suelo coahuilense. El 3 de agosto pasado, una inundación en el pocito conocido como El Pinabete, en Villa de Aguijitas, en Sabinas, dejó atrapados a 10 mineros cuyos cuerpos aún no han sido rescatados.
Para la organización Familia Pasta de Conchos, el desastre fue el resultado de las condiciones de inseguridad que prevalecieron a pesar de la experiencia previa el 19 de febrero de 2006.
“El siniestro (…) da cuenta de que las condiciones estructurales que ocasionaron los hechos de Pasta de Conchos en 2006 no se han revertido”, expuso la organización en un comunicado.
Como en Pasta de Conchos, el rescate de los mineros de El Pinabete generó una serie de contratos con suma millonaria. Hasta ahora, se han destinado 663 millones 474 mil 187 pesos.
La primera asignación la hizo la Secretaría de Economía con la contratación de un prestador de servicios profesionales para hidrogeología y flujo subterráneo por 237 mil 375 pesos; después, el 24 de agosto la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, arrendó vehículos para transportar personal y herramientas a la mina por 1 millón 206 mil 896 pesos.
La CFE firmó un contrato por 32 millones 459 mil pesos para la primera etapa del plan de rescate del 2 al 27 de septiembre con Construcciones Transforma S.A. de C.V.
El pasado 4 de noviembre la comisión informó que contraría por 629 millones de pesos, para la segunda etapa, a Grupo Construcciones Planificadas (Construplan).
En tres meses, ningún avance ha sido reportado. Los informes en el sitio del desastre donde las familias montaron un campamento, se concentraron en el hecho de que la filtración de agua por medio de las minas 6 y “Conchas Norte” impidió el paso hacia la zona donde se encuentran los trabajadores.
El pasado 3 de noviembre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que las obras se habían suspendido debido al cambio de proveedor.
En la historia de El Pinabete faltan piezas. El pasado 30 de septiembre, un juez federal vinculó a proceso por explotación ilícita del subsuelo a Cristian Solís, identificado como dueño de la mina, pero documentos históricos en los archivos de Transparencia brindan un abanico de nombres en torno a la propiedad del predio.
En el registro de la Dirección General de Minas se indica que tuvo cuatro dueños entre 2006 y 2022. Aparecen Minera Río Sabinas, José Ángel Ramírez Ramón, un concesionario desconocido y, al final, Cía Minera El Pinabete S.A. de C.V.
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