Rosario Orozco, viuda de Miguel Barbosa, acudió este miércoles al recinto legislativo de San Lázaro a registrarse como diputada federal por el partido de Morena.
Ella forma parte de los nuevos políticos del partido guinda que llegan al Congreso de la Unión gracias a las relaciones familiares que tienen con militantes de este instituto.
Cuestionada sobre las críticas que ha ocasionado que a través del nepotismo lleguen a ocupar un cargo de representación popular sin tener la experiencia legislativa, Orozco Caballero reconoció que haber sido la esposa de Barbosa, gobernador de Puebla, le ayudó.
“Mira, en Morena se hizo un proceso para elegir a los candidatos. Yo debo aclarar que yo soy la viuda de Miguel Barbosa, entonces obviamente soy parte de esas críticas. Me han criticado, (pero) en primer lugar mi esposo ya no estaba vigente cuando yo decidí participar”.
“Estuvimos en una lista y de la lista se hizo encuestas y fuimos electos en esa encuesta. Yo soy de mayoría relativa y caminamos nuestro distrito, nos reencontramos con la gente, el cariño de la gente y debo decirle a mi esposo fue muchísimo; además de que tuvimos una candidata excelente para la presidencia de la República y nuestro candidato a la gubernatura Alejandro Armenta. Claro que esto ayudó y obtuvimos excelentes resultados”.
Dijo que, aunque no tiene experiencia política, está comprometida desde hace muchos años con la transformación de México y sobre todo con el estado de Puebla.
“Vamos a trabajar en equipo con nuestro gobernador y con la doctora Claudia Sheinbaum para salir adelante y modificar todo lo que hay que cambiar, hay muchas cosas que hacer. Lo único que tenemos es nuestra república mexicana, hay que cuidarla, hay que protegerla y hay que trabajar a favor de ella”.
Negó que llegue al Congreso solo a levantar la mano: “El diputado que diga que nada más viene a levantar la mano se está traicionando a él y está traicionando a su distrito, porque venimos a manifestar los problemas de nuestro distrito”, expresó.