Sin una clara explicación en los últimos seis años la dependencia dejó morir su flota, a pesar de que era una de las más grandes de Latinoamérica.
El seguimiento a los aviones sospechosos, erradicación de plantíos y traslado de reos era la función de la Dirección de Servicios Aéreos que la PGR acaba de fulminar de un plumazo.
Los últimos pilotos fueron despedidos el pasado jueves con el argumento de que la dependencia ya no tiene aviones. Desde mayo un grupo de pilotos denunció que se estaban rentando aeronaves a distintas empresas para suplir la falta de aviones oficiales.
Y es que la PGR ha invertido casi un millón y medio de dólares en la renta de aviones mientras que dejó de dar mantenimiento a los que eran de su propiedad.
La renta fue a la empresa Ra Jet Aeroservicios por un total de un millón 370 mil pesos tan solo en el mes de octubre.
Este es el pago de un solo mes pero de acuerdo a los pilotos desde hace más de tres años que la dependencia optó por alquilar aviones en lugar de mantener en buen estado los de PGR.
La renta del avión incluye al piloto. Por eso la decisión de deshacerse de los casi 80 pilotos que quedaban en PGR.
La factura 1182 y con folio fiscal A38BAJE1-OB45-46C2-9597-48E034C5D3F7, de la empresa Ra Jet, con fecha 23 de octubre del 2012, establece un pago de un millón 370 mil 006 dólares por concepto de renta de aviones.
Es para la adquisición de servicio de un Lear Jet 35 y un Lear Jet31. Además de dos Hawker 800, un Hawker 700 y un Hawker 1000.
El pago, según la factura, también incluye el servicio de un avión Bell 407.
En el comprobante fiscal no se especifican las matrículas de las aeronaves ni el tipo de servicio que brindaron. Solo se hace referencia al contrato PGR/AD/CN/SERV-192-2012.
Se específica que la renta no incluye el combustible y que se entregan a la dependencia con disponibilidad de solo 15 días. El pago se hizo en una sola exhibición pues la empresa no dio condiciones para pagar en varias exhibiciones.
En otra factura, la 1149 con folio fiscal EBFBB4-F515-495B-B2AF-7DBD5DDFD4CB, expedida el ocho de octubre del 2012, es decir casi 15 días antes se rentó un avión Gruman IV matrícula XA-RYR a siete mil 500 dólares la hora de vuelo.
Sin embargo se agregaron los gastos de pernocta y apoyo para dar un total de 86 mil 118 dólares por un total de nueve horas de vuelo.
De acuerdo con los empleados que desocuparon, hay otro avión que constantemente ha estado rentado desde hace meses. Pero ese avión se rentó en Estados Unidos, es un Dornier 328, con matrícula XC-LLS.
La renta de aviones por parte de la PGR no es un mito. En julio pasado el Congreso aprobó la compra por parte de la Presidencia de la República un nuevo avión presidencial por valor de casi 10 mil millones de pesos.
¿Si no tienen aviones propios entonces las tareas de alto riesgo se están haciendo en aeronaves rentadas y con pilotos que no están sujetos a los exámenes de control de confianza?
¿Por qué no se invierte en aeronaves que vigilan el territorio en lugar de una nave para el Presidente de la República?
La Dirección de Servicios Aéreos de la PGR tuvo su época de oro en la década de los años 90, cuando incluso recibían entrenamiento en Estados Unidos.
Y es que siendo presidente Carlos Salinas de Gortari, se inició el programa Halcón, que México operó junto con Estados Unidos, Canadá, Colombia, Ecuador y Panamá. Su objetivo era bloquear el tráfico de cocaína entre estos países.
En aquellos años el gobierno de Estados Unidos donó a México dos aviones Citation II que contaban con radares y tecnología especial.
Para el programa multinacional habían otros dos aviones de características similares pero que contaban con tripulación del Departamento de Aduanas de Estados Unidos.
De ese programa hoy nada queda.
Solo las gracias
Reporte Indigo publicó en mayo la denuncia anónima de los pilotos de Servicios Aéreos de PGR que eran desde entonces acosados mediante los exámenes de control de confianza para acabar con ese departamento.
La desaparición es hoy una realidad. A cinco días de que termine la administración, la dependencia despide a pilotos, mecánicos, operadores de radar y personal administrativo.
Esto bajo el argumento de que al no haber aviones no se requieren pilotos.
“Mediante el oficio DGSA/20126860 de fecha 16 de noviembre del 2012, el Director General de Servicios Aéreos, señala que la plantilla de diverso personal a esa unidad administrativa, resulta innecesaria, derivado de que las aeronaves propiedad de la institución en funciones han disminuido en forma sensible, por tanto, no se justifica el excedente de personal con funciones como las que ocupa usted”, dice el resolutivo tercero del documento de la Oficialía Mayor de PGR.
En ningún momento se explica las razones por la que una de las dependencias más importantes del país se quedó sin aviones.
Pero peor aún, en el despido les adelantan que no habrá liquidación. Que su categoría empleados de confianza no los hace acreedores a nada. 80 pilotos que en promedio trabajaron durante 20 años en tareas estratégicas de la Seguridad Pública y procuración de justicia que son echados a la calle.
Para abogados especialistas en derecho laboral afirman que el despido no tiene sustento.
Sin embargo es una estrategia para heredar un conflicto laboral a la siguiente administración, que en poco más de una semana estará en funciones.
“De una interpretación sistemática y armónica del artículo 123, apartado B, fracción XIV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se advierte que los trabajadores de confianza sólo disfrutan de las medidas de protección al salario y gozan de los beneficios de la seguridad social, en consecuencia, no tienen derecho a la estabilidad en el empleo.
“En razón de que los empleados de confianza no tienen estabilidad en el empleo, sino solamente gozan de sus salarios y las prestaciones de seguridad social, excluyéndolos del goce de derechos colectivos, que son incompatibles con su puesto de Comandante de vuelo de ala rotativa, adscrito a la Dirección General de Servicios Aéreos de la PGR y la naturaleza de las funciones que desempeña.
“Es decir, la estabilidad en el empleo, se infiere, al precisar cuales son los derechos que pueden disfrutar, y como entre éstos no se incluyó dicha estabilidad, no puede atribuírseles un derecho que ha sido reconocido exclusivamente a los empleados de base”, asegura el documento.
Los pilotos están organizándose para exigir que esta medida de cesarlos sin ninguna liquidación sea reconsiderada por la PGR. Sin embargo están conscientes que tendrá que ser con las siguiente administración quien resolverá.
Por eso buscaron al ex diputado federal, Jorge Carlos Ramírez Marín, encargado del área de seguridad en el equipo de transición de Enrique Peña Nieto.
Otra de las vías que están organizando también es elaborar una demanda laboral en contra de la dependencia para que los despidan cumpliendo con una liquidación que por Ley aseguran les corresponde.
Así que otro conflicto laboral se abre para la administración priista que todavía no llega. Y mientras el presidente Felipe Calderón insiste que dio todo de lo que fue capaz de dar para gobernar: El aire no está vigilado. Al menos no por la PGR.
Las bandas del narcotráfico tienen el territorio mexicano a sus anchas.