Familiares de la enfermera jubilada, Lucila Reyes Villanueva, asesinada en 2014 por Roberto Santos Martínez, mostraron su miedo por la posible libertad que pudiera obtener el llamado “asesino de Facebook”.
El sampetrino confesó a través de su perfil haber privado de la vida a su suegra, de 61 años, horas después de haber cometido el homicidio.
Documentos en poder de Reporte Índigo revelan la negativa contra la solicitud para la entrega de Santos Martínez a sus familiares, cuya resolución ocurrirá en una audiencia programada para este martes.
“Así lo deberá de decretar la autoridad judicial toda vez que Roberto Santos Martínez continúa siendo un peligro para la sociedad como lo refiere el Instituto de Criminalística y Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado”, dice el documento firmado por el hijo de la víctima, Francisco Valero Reyes.
Este escrito fue presentado el jueves 30 de mayo ante la Fiscalía General de Justicia del Estado, a cargo de Gustavo Adolfo Guerrero. El documento se sustenta con una valoración psicológica que se aplicó a Roberto Santos Martínez el pasado 2 de enero por las psicólogas Brenda Cecilia Zúñiga Carrillo y Diana Patricia Quintanilla Mares, quienes están en la Dirección del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia.
Roberto Santos Martínez se encuentra en proceso legal por el delito de homicidio siendo procesado como inimputable por su estado de salud mental
“Se recomienda que permanezca en dicha institución, ya que consideramos de suma importancia que el valorado debe continuar bajo observación de un sistema integral de psiquiatras, enfermeras, psicólogos, así como seguridad pública”, dice la valoración de las expertas que fue enviada a la juez Sonia Alejandra Martínez Mireles, titular del Juzgado de Ejecución de Sanciones del Estado, quien llevará la audiencia.
Francisco Valero Reyes presentó, además, constancias documentales como la publicación que realizó Santos Martínez a través de Facebook en la que amenazaba con matar a todas las personas que le hayan causado algún daño.
“Me siento amenazado de muerte por dicha persona y hago responsables a las personas que decreten la libertad y entrega del reo por cualquier daño o situación que se me cause”, menciona el documento.
Reporte Índigo adelantó el 31 de mayo que la defensa de Roberto Santos Martínez alista una estrategia legal para obtener su libertad, a través de la resolución de entrega de la custodia a sus familiares, sin una vigilancia de seguridad pública.
Los abogados pretenden defender que sólo tendría que seguir su tratamiento de por vida y con supervisión profesional cada tres meses. Así que ya no continuaría internado en la Clínica de Neuropsiquiatría “Nuestra Señora de las Mercedes” de Linares.
“A fin de desahogar el incidente para resolver la entrega a los familiares del inimputable Roberto Santos Martínez, debiendo notificar a las partes procesales de la audiencia programada”, señala la notificación también en poder de este medio, que está dentro del expediente de ejecución 1282/2015-A-II.
Sin custodia policial
Roberto Santos Martínez se encuentra en proceso legal por el delito de homicidio siendo procesado como inimputable por su estado de salud mental.
En un principio estuvo en el Penal de Cadereyta y desde hace 16 meses en Clínica de Neuropsiquiatría “Nuestra Señora de las Mercedes” de Linares. A más de un año no ha presentado avances positivos.
El expediente médico revela que de los 20 a los 26 años lo diagnosticaron con esquizofrenia. Desde los 21 escuchaba voces y a los 26 empezó a acudir al psiquiatra.
La audiencia se celebrará hoy martes 4 de junio en la Sala Número 3 del Palacio de Justicia Matamoros y Garibaldi, en Monterrey
Los antecedentes del caso, es decir, información obtenida de forma directa con el entrevistado por las psicólogas Brenda Cecilia Zúñiga Carrillo y Diana Patricia Quintanilla Mares, revelan sus pretensiones de vivir solo, sin vigilancia de seguridad pública; aseguró que será responsable de tomarse su medicamento.
Su valoración psicológica arrojó que tiene tendencias a ser agresivo, a irritarse fácilmente y al narcisismo. No tiene remordimiento del homicidio que cometió por su falta de percepción de la realidad.
En la entrevista, revela su rutina en la clínica, la música que escucha, los alimentos que consume, los amigos que tiene, la forma de comunicarse con su familia y que está escribiendo un libro. Pero comenta que quiere salir para rehacer su vida.
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¿Otra derrota de la Fiscalía?
La Fiscalía General de Justicia, a cargo de Gustavo Adolfo Guerrero, esta semana estará bajo la lupa de la ciudadanía, tras desahogarse la audiencia sobre la posible libertad de Roberto Santos Martínez.
En caso de que Santos Martínez quede libre, la Fiscalía en casi un mes podría tener una cifra perdedora en casos de alto impacto que conmocionaron a la sociedad de Nuevo León.
Por ejemplo, el pasado 10 de mayo, la Fiscalía perdió la audiencia contra la vinculación a proceso contra el exfutbolista de Rayados, Jesús Arrellano “El Cabrito”, acusado de agredir sexualmente a su sobrina. La juez Aída Aracely Reyes consideró que faltaron pruebas para vincularlo.
Ahora, la Fiscalía tendría que mostrar una estrategia legal para que Santos Matínez no tenga oportunidad de regresar a su casa, sobre todo cuando ya hay un familiar de la víctima que presentó oposición.
