El 7 de septiembre del 2017 en punto de las 23:49 horas cambió la vida de cientos de personas del sureste de México, que fueron sorprendidos por un sismo de 8.2 de magnitud. El epicentro fue en Pijijiapan, Chiapas, sin embargo, Juchitán, Oaxaca también fue severamente afectado, dejando decenas de damnificados y según cifras oficiales un saldo de 102 muertos.
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En la historia sísmica de México, el registrado el 7 de septiembre ha sido el de mayor magnitud en lo últimos 100 años.
Las réplicas del sismo de magnitud 8.2 se contabilizaron en 26 mil 781; mientras que el número de movimientos telúricos en el país durante el presente año es de 21 mil 912, informó la Secretaría de Protección Civil de Chiapas.
De acuerdo con datos del Servicio Sismológico Nacional (SSN) desde 1990 ha ocurrido 14 sismos de magnitud de 7 a 7.9 y solo dos superiores a los 8. Uno de los sismos más fuertes registrados antes del ocurrido el 7 de septiembre fue el ocurrido el 3 de junio de 1932 que tuvo lugar entre las costas de Colima y Jalisco y su magnitud se estima entre 8.1 y 8.4.
Las luces del sismo
La noche del sismo algunas personas se percataron de unos destellos en en el cielo. Las investigaciones indican que los destellos lumínicos durante un sismo se producen debido a que los deslizamientos del suelo cerca de las fallas geológicas de la tierra generan una carga de energía eléctrica, la cual se libera durante estos movimientos.
