Un exsoldado del Ejército mexicano es la cabeza de un grupo violento de jóvenes que se hacen llamar anarquistas y que, en más de una ocasión, han puesto en jaque al Gobierno del Distrito Federal (GDF) y a sus cuerpos de seguridad pública.
La última fue el pasado lunes 10 de junio. Durante una marcha en el Zócalo capitalino para recordar la matanza de 1971, el llamado “halconazo”, este grupo volvió a enfrentarse a los granaderos y privó de la libertad a personal de la Secretaría de Gobierno de la ciudad. Esta vez las autoridades lograron detener a 22 de sus miembros, 19 hombres y tres mujeres, que, presuntamente, protagonizaron actos de violencia en los que incluso llegaron a atacar a un empleado del Gobierno capitalino, al que le habían descubierto una radio.
Entre los detenidos hay cabecillas como Gabriela Luna Flores, una de las más activas de este movimiento, y Carlos Esteban Jiménez Martínez, promotor de las Juventudes del Partido del Trabajo, quien ha participado en varios mítines de apoyo a Andrés Manuel López Obrador.
Pero faltaría su líder: Jessie Alejandro Montaño, exmilitar y expolicía a quien el GDF, hoy que vence el plazo para determinar la situación jurídica de los detenidos, busca atrapar también, hasta ahora sin éxito, de acuerdo con las últimas investigaciones.
Montaño Sánchez está en la mira de las autoridades capitalinas como uno de los principales líderes que planea, ordena y ejecuta las violentas marchas y confrontaciones contra los uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPDF). Fue integrante del Ejército Mexicano y también miembro de la Agencia de Seguridad Estatal del Estado de México, de acuerdo con informes internos del gobierno capitalino, que prepara un expediente en su contra.
Este exmilitar, que muestra fotografías en su página de Facebook vestido con uniforme castrense y también como presunto elemento de la Policía Federal de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, se jacta de haber pertenecido a ambos organismos.
“También estuve en el Ejército y que no fue la Policía Federal, hasta pendejos son, fue la policía auxiliar (donde por cierto pagan una mierda)”, escribió en su muro de la red social bajo el nombre de Jamspa P Montaño.
El violento Jessie Montaño es la cabeza de la célula que integra a otros muchos jóvenes que se caracterizan por la extrema violencia en contra de la policía en cada una de sus manifestaciones.
A través de las cámaras de video del GDF y de distintas fotografías tomadas de los medios de comunicación, Montaño aparece como uno de los protagonistas en los sucesos del 1 de diciembre durante la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, en la ocupación del edificio de rectoría de la UNAM, en las protestas por el conflicto de la Universidad de la Ciudad de México y en las manifestaciones contra las corridas de toros que se llevan a cabo en la capital.
No es la primera vez que es ubicado como el líder de los anarquistas que pone en jaque al gobierno capitalino, sin embargo, a partir de investigarle, se descubrió que el cabecilla formó parte del Ejército y de la policía del Estado de México.
En esta investigación del perfil de Montaño, se ha averiguado que él es quien capacita a muchos integrantes del grupo que se suman a su movimiento para enfrentarse a los uniformados y les adiestra en tácticas para camuflarse entre las multitudes y evitar ser atrapados.
Pero algunos grupos de anarquistas cuestionan la autenticidad de Jessie Alejandro Montaño como un verdadero anarquista y llaman al resto a extremar el cuidado. Otros en cambio, lo reconocen como su líder.
En su página de Internet, el Colectivo Anarquista de Inteligencia advierte del oscuro pasado de Montaño: “Los movimientos anarquistas son movimientos sociales pero por culpa de esta gente como la que exponemos en esta ocasión, son expolicías y gente que estuvo dentro de la corrupción y fue gente que en su momento también atacó a los compañeros de movimientos anarquistas.
“Este individuo es exagente de la ASE en el Estado de México y de un día para otro se ha convertido en un luchador anarquista, ustedes le creen a este tipo de gente es la que ocasiona problemas en las manifestaciones… no es posible que se estén infiltrando policías a los grupos anarquistas”, asegura el movimiento anarquista.
Montaño ya está fichado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y en su expediente aparece que fue acusado de robo.
“Compañero Jamspa en protesta de Plaza de Toros, ¿Y a qué hora se robó el radio de la policía que le achacan?”, le comenta uno de sus seguidores a manera de burla en su página de Internet.
Su principal subalterno es Jafett Illescas Suárez, aunque también han sido ubicados como parte de este grupo que fue rastreado a partir de las redes sociales: Miri Nanda, Zarco Plata, Carlos Esteban Nada, Luna Flores, Víctor Mancilla, Sphia Swan, Bryan Reyes, Sari Guevara, Julián Luna, Tifanny Doll, Juan Alpizar, Carlos Ignacio Díaz López y Aldo Atenco.
Cada uno en su página de Internet da muestras de sus participaciones en diferentes actos y confrontaciones contra la policía, a quienes incluso les han aventado estiércol para demostrarles su repudio.
¿Quién financia a Montaño?
Hasta ahora Montaño, ha sido un pez difícil de atrapar por el gobierno del Distrito Federal, pese a que tiene un largo historial de agresiones contra la policía, destrozos de los bienes inmuebles y su especialidad… alterar el orden para poner contra la pared a las autoridades del DF.
Aunque le siguen la huella, las autoridades del DF no logran determinar quién financia a este exsoldado, que en las últimas fechas se le ha captado como uno de sus más violentos enemigos.
¿Jóvenes que juegan con ideas libertarias o profesionales de la desestabilización?
El rastreo de los integrantes pone al descubierto que algunos de ellos poseen y manejan armas de fuego o al menos alardean de ello a través de sus páginas de Internet, como lo hace Israel Jacobs Flores, quien aparece con gorra y camisa a cuadros apuntando con una pistola.
Julián Luna, otro de los protagonistas de este movimiento, aparece fotografiado afuera de las instalaciones de MVS Radio junto con otros integrantes pseudoanarquistas. Algunas veces aparecen con el rostro cubierto con pasamontañas o pañuelos, otras con máscaras de Anonymus, muchos se asumen como un grupo de jóvenes revolucionarios que buscan cambiar al país.
A veces aparecen con playeras que los identifican como integrantes del Movimiento Estudiantil YoSoy132, que surgió en la pasada jornada electoral presidencial de julio de 2012. ¿Quienes son en realidad?