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En tan sólo dos semanas que tiene de vida el proyecto de la Vía Ciudadana, enfrenta ya su primera encrucijada ideológica que pone en una situación de riesgo la iniciativa.
¿Partidizarse o no partidizarse? Esa es la cuestión que tendrán que resolver los promotores de este incipiente movimiento político en Nuevo León.
Los impulsores de Vía Ciudadana deben definir en el corto plazo si se ciñen a los proyectos personales del expanista Fernando Elizondo o del priista Jaime Rodríguez.
O deciden por su cuenta construir desde cero un real proyecto ciudadano e independiente encabezado quizá por un aspirante no tan popular como Elizondo o Rodríguez, pero sí más genuino con lo que plantea esta plataforma.
El pasado 2 de marzo el proyecto para impulsar candidatos independientes y acabar con el el bipartidismo en Nuevo León, Vía Ciudadana, fue presentado públicamente por sus impulsores en el Museo de Historia Mexicana.
Pero en estas dos semanas el movimiento no ha podido comenzar a constituirse como una organización que inspire confianza, para lograr convocar a la ciudadanía y conseguir transmitir su mensaje en contra del sistema de los dos partidos políticos hegemónicos en el estado.
Las secuelas que dejaron las renuncias de panistas como Fernando Elizondo y Luis David Ortiz, que dejaron su partido en febrero prácticamente han secuestrado el discurso de los impulsores de Vía Ciudadana.
El plan trazado no era ese originalmente. Los actores de la Vía Ciudadana habían previsto posicionarse entre la ciudadanía durante este tiempo con señalamientos concretos de corrupción en los gobiernos priistas y panistas de Nuevo León.
Pero hoy, los de Vía Ciudadana apenas están inmersos en la discusión interna para establecer las reglas y los procesos que se utilizarán para definir a los candidatos a puestos de elección popular que podrían impulsar rumbo al 2015.
El mayor riesgo que enfrenta Vía Ciudadana es su posible partidización por parte de políticos priistas, panistas o perredistas, que decidan romper con sus partidos políticos por la falta de espacios y se sumen a esta causa.
Hoy son tres las cartas principales que baraja Vía Ciudadana con miras a la elección de 2015: el exgobernador y expanista Fernando Elizondo, el exalcalde priista Jaime Rodríguez y el exdirector del Ccinlac, Miguel Treviño.
El exalcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, representa una opción, pero no tan fuerte en este momento.
En Nuevo León hay un hecho irrefutable: no existe un liderazgo ciudadano consolidado, capaz de convocar a la sociedad para conformar un bloque contra la hegemonía que tienen el PRI y el PAN.
En los últimos años las cámaras empresariales y los organismos intermedios del sector privado han fracasado en el intento de construir actores que puedan liderar un movimiento como el que empuja Vía Ciudadana en Nuevo León.
Ese vacío pretende ser llenado hoy por el exgobernador Fernando Elizondo, quien hace tres semanas se desligó del PAN acusando de “prácticas corruptas” al partido político al que perteneció por 10 años.
Y desde entonces el expanista ha tenido acercamientos con los principales promotores de Vía Ciudadana para explorar la posibilidad de conseguir su apoyo, para una eventual candidatura a la Gubernatura o una Alcaldía, como puede ser Monterrey o San Pedro.
Pero también Elizondo ha iniciado pláticas con representantes de partidos políticos como Movimiento Ciudadano y Morena, para una posible postulación.
La Vía Ciudadana también ha buscado al exalcalde de García, Jaime Rodríguez, uno de los priistas mejor posicionados en Nuevo León en la contienda por la Gubernatura.
“El Bronco” adelantó el año pasado a Reporte Indigo que él iba a contender por la gubernatura en el 2015, con el PRI o sin el apoyo de su partido político.
Jaime es militante del PRI y está pugnando para que su partido político abra a la sociedad en general el proceso de designación del aspirante tricolor, como ocurrió previo a la elección del 2003 que ganó Natividad González Parás.
Pero el PRI sigue siendo la primera opción para “El Bronco”.
Por su parte el exdirector del Ccinlac, Miguel Treviño, representa otra opción para Vía Ciudadana, pese a que no goza de la popularidad que podría tener Elizondo, o Jaime Rodríguez.
Sin embargo, el integrante del Consejo Nacional de Seguridad Pública tiene una ventaja, que de los tres aspirantes posibles, es el único que ha trabajado desde la sociedad civil.
Aunque en el 2009 participó en la campaña panista de Fernando Elizondo y es hijo del exsenador del PAN, Humberto Treviño Landois, Treviño ha conseguido impulsar iniciativas ciudadanas desde el Ccinlac y ahora en el SNSP.
El otro tema que se discute internamente en Vía Ciudadana es con qué partido político buscarán una alianza para registrar a sus candidatos.
Movimiento Ciudadano parece ser la principal opción.
En el corto plazo los impulsores de Vía Ciudadana tendrán que definir a qué aspiran realmente.
Es decir, si buscan una participación testimonial en el proceso electoral del 2015, con un candidato ciudadano, o realmente pretenden competir en la elección de la mano de un aspirante vinculado a una ideología partidista.
De lo que resulte de esta discusión se conocerá si el destino de Vía Ciudadana será esperanzador o es el infortunio lo que les espera.