Aunque el Gobierno de la Ciudad de México asegura que ya está trabajando en la zona, habitantes de la delegación Xochimilco exigen la elaboración de un diagnóstico por expertos en geología, geofísica e ingenieros sobre el por qué de las grietas y socavones que se generan, incluso antes del terremoto del pasado 19 de septiembre.
Los socavones alertaron a los pobladores de Nativitas, Santa Cruz Acalpixca, San Luis Tlaxialtemalco, Tulyehualco y San Gregorio, quienes entregaron al Gobierno de la Ciudad de México un pliego petitorio para abrir el diagnóstico que el Instituto de Geología de la UNAM realizó en la zona y conocer el tamaño del riesgo, la situación del suelo y subsuelos sobre la zona afectada.
Los pobladores piden a Miguel Ángel Mancera la elaboración de un nuevo dictamen por expertos de la UNAM, UAM o Politécnico Nacional sobre la situación del suelo y subsuelos sobre la zona afectada.
El jefe de Gobierno ha dicho públicamente en sus cortes informativos que ya se iniciaron los trabajos en el tramo de Xochimilco-Tulyehualco.
“Los trabajos de la Xochimilco-Tulyehualco, como les he anunciado, continúan; se está trabajando ya en demolición de muros, sobre todo los que estaban en riesgo de colapso, y estaremos trabajando permanentemente ahí, ya tenemos señalizado, ya tenemos los anuncios correspondientes para que la gente sepa que el Gobierno de la Ciudad está trabajando permanentemente en este lugar”, dijo Mancera Espinosa.
Sin embargo, los habitantes de la zona, encabezados por Alejandro Velásquez, del Proyecto Comuna, aseguran que sólo se han instalado “trafitambos” como señalamientos, pero no hay personal delegacional ni del gobierno local operando en el punto.
Mancera por su parte insiste que el equipo de trabajo se enfoca en un tramo de 300 metros, aproximadamente, que es el que requiere intervención inmediata.
Aunque la aparición de socavones mantenía en alerta a los vecinos de esta demarcación que gobierna el jefe delegacional Avelino Méndez, de Morena, tras el sismo se formó una enorme grieta a la altura del pueblo de Nativitas que obligó al cierre de la carretera Xochimilco-Tulyehualco.
Profundos antecedentes
Los vecinos de la delegación exigen el nuevo dictamen para conocer de dónde a dónde se extiende la grieta, su profundidad, sus causas geológicas y humanas, los riesgos principales sobre terrenos y construcciones a lo largo de la carretera, identificación de retos para corregir la falla del terreno y posibles soluciones.
Además, piden la aplicación de un plan urgente de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) y Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) que evite la extracción excesiva del agua en la zona y reinyectar los mantos acuíferos.
Como antecedente de la actual problemática y de la enorme grieta, los pobladores refieren que en 2016 -de agosto a noviembre- a unos pocos metros de donde está el daño sobre la carretera Xochimilco-Tulyehualco, se presentó un socavón de naturaleza mayor, que después de una primera reparación se volvió a hundir.
“Ya estando reencarpetado el asfalto, se volvió a hundir y tuvieron que volver a reparar, de ahí que pedimos que realice una intervención mayor en la que participen los expertos”, urgió Alejandro Velásquez.
El activista recordó que también en 2016, en el embarcadero Zacapa, muy cerca de donde está el actual socavón, surgió una grieta que causó la fuga del agua de los canales, misma que fue noticia nacional e internacional.
Y recientemente, el día 2 de septiembre de 2017, la Calzada Xochimilco-Tulyehualco se afectó por el surgimiento de un socavón, a la altura del retorno conocido como “de las Pipas”.
Los vecinos explicaron que en esa zona se ha extraído por más de 60 años agua que es distribuida por medio de pipas y que investigadores del Instituto de Geología de la UNAM, como Sergio Rodríguez, han manifestado que el problema actual de socavones y grietas está relacionado con la extracción excesiva de agua, por lo que es urgente confirmarlo y generar un programa para evitarla.
“Cinco semanas después de la aparición del socavón, las autoridades no intervinieron más que con algunas horas de apoyo vial, sin que se nos haya informado a los locales de si se está o no realizando algún estudio al respecto”, detallaron en el documento que entregaron a las autoridades.
Y ya viene su Feria del Mole
Con esa problemática a cuestas, los vecinos organizados alertan que está a punto de iniciar la Feria del Mole, la cual atrae a miles de visitantes a esta región semirural de la capital.
Explicaron que Xochimilco cuenta con dos vías de acceso para llegar a localidades como San Gregorio, San Luis Tlaxialtemalco, Tulyehualco y la delegación Milpa-Alta, que forma parte de la carretera federal Xochimilco-Oaxtepec.
Una es por la Calzada Xochimilco-Tulyehualco y la otra por Avenida Caltongo, y esta última ha estado en reparación.
“Tras cinco semanas, la delegación Xochimilco ha delegado la solución de la reparación de este tramo de vialidad al Gobierno federal y al Gobierno de la Ciudad de México, en razón de que es una vía primaria”, detallaron los activistas.
De ahí que pidieron al Gobierno de la Ciudad garantizar la participación de la ciudadanía y de los pueblos en las decisiones, planes y programas que se lleven a cabo en esta zona.
Además, exigieron que se firmen los compromisos de los Gobiernos federal y local con la ciudadanía y los pueblos afectados previo a cualquier obra, para garantizar una intervención con resultados perdurables en el tiempo sobre las carreteras y no remiendos de bacheo que solo son paliativos.