En una histórica decisión, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México denegó la inclusión de más de dos personas en una relación legalmente reconocida de matrimonio o concubinato, marcando así un precedente en torno al poliamor en el país.
La decisión surge a raíz de un caso presentado por un ciudadano de Puebla que buscaba casarse con dos mujeres simultáneamente, solicitando el reconocimiento legal para las relaciones poliamorosas en México.
Por una votación de cuatro a uno, la Primera Sala de la SCJN respaldó la definición de matrimonio y concubinato contenida en el Código Civil de Puebla, la cual limita estas uniones exclusivamente a dos personas.
Poliamor no está prohibido, pero no es reconocido por la ley
El proyecto de sentencia, propuesto por el ministro Jorge Pardo Rebolledo y aprobado por la mayoría de la sala, estableció que las uniones múltiples no son equivalentes a las relaciones de personas del mismo sexo, y que la exclusión del poliamor no implica una estigmatización ni prohibición de estas relaciones.
El tribunal consideró que el derecho a formar una familia y relacionarse no se limita al matrimonio o concubinato, y que la negativa a legalizar las relaciones múltiples no implica una restricción o prohibición para que los individuos integren este tipo de relaciones.
Esta sentencia, que revoca un amparo otorgado anteriormente por un juez federal en favor del demandante, establece un precedente importante en el tratamiento legal del poliamor en México, al tiempo que reconoce la diversidad de formas de relación y familia en el país.
¿Qué es una relación poliamorosa?
El poliamor es una forma de relación consensuada en la que una persona tiene o busca tener múltiples relaciones románticas o sexuales simultáneamente, con el conocimiento y consentimiento de todas las personas involucradas. En contraste con la monogamia, donde las personas se comprometen exclusivamente entre sí, en el poliamor las relaciones pueden involucrar a más de dos personas y pueden adoptar diversas estructuras, como tríadas, cuartetos, redes poliamorosas, entre otras.
La comunicación abierta, la honestidad y el consentimiento son pilares fundamentales en el poliamor. Las personas que practican el poliamor buscan relaciones basadas en la confianza, el respeto y la libertad individual, donde se fomenta la expresión de los sentimientos y necesidades de cada persona involucrada.
Es importante destacar que el poliamor no es lo mismo que la infidelidad, ya que todas las relaciones en el poliamor se basan en el consentimiento de todas las partes involucradas. Además, el poliamor no implica necesariamente tener múltiples parejas sexuales, sino que se centra en la capacidad de tener múltiples relaciones emocionales y/o románticas profundas y significativas.