A través del llamado ‘Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación’, el SAT presume que hay un piso parejo en el cobro de impuestos. Foto: Especial

SAT endurece ‘cacería’ contra empresarios y va por récord en recaudación

El SAT ha endurecido su política recaudatoria en el sexenio de AMLO y ha puesto en la mira a empresarios y grandes corporativos que adeudan millones de pesos al fisco

La ofensiva que inició el Gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador para incrementar la recaudación en los últimos años ha dado buenos resultados, pues se han depositado miles de millones de pesos en las arcas públicas.

Solo en este sexenio, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha registrado una recaudación de 3.4 billones de pesos en materia de auditorías y promoción del cumplimiento de grandes contribuyentes.

Esta cifra representa un crecimiento real de 113.4 por ciento en comparación con lo reportado en la administración del expresidente Enrique Peña Nieto y muestra una tendencia que se ha acelerado en los últimos años.

Una de las principales encomiendas de esta gestión federal ha sido poner en orden a los grandes corporativos y empresarios del país, a quienes se les ha señalado de evadir impuestos o, en su caso, maquillar sus ingresos para pagar montos mínimos en esta materia.

Por ello, en los últimos años, el organismo federal ha emprendido diversas acciones para presionar a grandes empresas y contribuyentes que arrastran deudas millonarias con el fisco.

A través del “Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación”, la autoridad fiscal informó en su último reporte que se han obtenido 2.2 billones de pesos por este concepto, en comparación con lo registrado en la administración federal anterior.

De este total, un billón 380 mil 812 millones de pesos salieron de auditorías realizadas a grandes contribuyentes, es decir, de empresas cuyos ingresos anuales ascienden a más de mil 700 millones de pesos, de acuerdo con el SAT.

Mientras que las auditorías dirigidas a pequeños y medianos contribuyentes de todo el territorio nacional generaron bolsas económicas por más de un millón 56 mil 576 millones de pesos.

Roberto Iván Colín Mosqueda, integrante de la Comisión Técnica Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, afirmó en entrevista que el SAT sigue una estrategia bien definida para captar mayores recursos.

“Todos estos análisis que ha venido realizando el SAT le están dando buenos resultados. Hoy en día, los recursos con los que cuenta la autoridad son limitados, por lo que se busca maximizar la eficiencia del dinero y su recaudación”, sostuvo.

En los últimos años, detalló el especialista, se han registrado cifras históricas y récords en recaudación, además de la implementación de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial.

“La situación actual de las finanzas públicas presenta un déficit importante, lo que genera la necesidad de mayores recursos para sufragar los gastos en diversos aspectos, incluido el costo del financiamiento de la deuda que tiene la administración federal”, precisó.

El abogado celebró que el cobro de impuestos en este sexenio se haya extendido a todas las industrias, pues reconoció que, a diferencia de administraciones anteriores, se llegaban a condonar impuestos por diversos motivos.

Récords en recaudación de ISR e IVA

En estos seis años de gobierno, el Servicio de Administración Tributaria también ha logrado una política de recaudación superior a administraciones anteriores debido a la estrategia que echó andar en diferentes rubros para el cumplimientos de las obligaciones tributarias.

Incluso batiendo récord en los montos económicos que ha registrado por concepto de cobro de impuestos como el Impuesto Sobre la Renta (ISR), así como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y otros gravámenes especiales al consumo de gasolina, refresco y bebidas alcohólicas.

Por ejemplo, en 2018, de enero a abril, el monto recaudado por estos conceptos ascendió a un billón 078 mil 279 millones de pesos. Para 2019, este valor se incrementó a 1 billón 173 mil 543 millones en este mismo lapso de tiempo, lo que marcó un primer avance importante en la captación fiscal en la era de Andrés Manuel López Obrador.

Mientras tanto, en 2020 continuó con esta tendencia a pesar de la emergencia sanitaria que activó el COVID-19 al registrar una recaudación de un billón 277 mil 850 millones de pesos.

Un año después, el cobro de impuestos llegó a un billón 297 mil 533 millones de pesos lo que confirmó un ritmo de crecimiento. 12 meses después volvió a incrementarse la recaudación al registrar el billón 457 mil 954 millones de pesos.

Para la recta final de este sexenio, los ingresos tributarios se mantuvieron al alza al contabilizarse un billón 601 mil 451 millones de pesos en 2023 y en lo que va de este año se tiene una cifra de un billón 766 mil 612 millones de pesos.

Piso parejo, la clave para la justicia fiscal de la 4T

El papel que ha jugado el SAT en la administración de la llamada Cuarta Transformación ha sido determinante para las finanzas públicas. Según los directivos, se ha roto la dependencia de los ingresos petroleros, enfocándose ahora en los recursos tributarios obtenidos.

Gari Flores Hernández González, administrador general de Recaudación del SAT, aseguró que el principal eje en materia recaudatoria en esta gestión ha sido el cobro de impuestos a grandes corporaciones, también conocidos como grandes contribuyentes, es decir, aquellas empresas con ingresos superiores a mil 700 millones de pesos.

En una entrevista con Reporte Índigo, Gari Flores afirmó que gracias a la implementación de un “piso parejo” en esta administración, se han alcanzado cifras históricas en la recaudación por auditorías a estos grandes contribuyentes.

Gari Flores Hernández González, administrador general de Recaudación del SAT, señala que el papel de la dependencia ha sido vital para la actual administración. Foto: Especial

El directivo reveló que en administraciones anteriores se condonaron alrededor de 400 mil millones de pesos en impuestos a grandes corporaciones, por lo que se elaboraron diversos esquemas para garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de este sector moroso.

“Se ha dado prioridad a auditar a aquellas empresas que buscan trasladar sus recursos al extranjero, y se ha establecido un piso parejo en todos los niveles para que todos cumplan con los adeudos que tienen”, precisó Flores.

De acuerdo con los datos ofrecidos por el administrador general del SAT, la recaudación por auditorías a grandes contribuyentes durante el sexenio de Enrique Peña Nieto fue de medio billón de pesos.

Mientras que, en la actual administración con Andrés Manuel López Obrador, ya se alcanzó la cifra de 1.3 billones de pesos, lo que representa un incremento de 880 mil millones de pesos adicionales en términos nominales y un crecimiento real del 106 por ciento, es decir, más del doble.

Gari Flores incluso presumió que, sin necesidad de auditorías, la recaudación total de los grandes contribuyentes en la administración anterior fue de poco más de 5.3 billones de pesos, mientras que en la actual se ha llegado a 8.3 billones de pesos.

Tribunales congelan casos de evasión de empresarios millonarios

Sobre los millones que deben las empresas al SAT, Gari Flores detalló que la mayoría de estas corporaciones recurren a medios de defensa jurídica para combatir las resoluciones del organismo fiscal y así evitar el pago de los impuestos adeudados.

“Acuden a los tribunales para defenderse. El SAT puede o no tener la razón, y el contribuyente tiene su derecho a combatirlo. El problema es que los jueces dejan estos asuntos en la congeladora. Algo pasa en el PJF y lo que se pide es que resuelvan conforme a derecho, no que nos den la razón, sino que establezcan los criterios”, externó el funcionario.

Angélica Fuentes y Ricardo Salinas, los casos polémicos

Desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha criticado las deudas que empresarios de diversos sectores del país, así como los llamados grandes contribuyentes, arrastran con el fisco.

De acuerdo con lo expuesto por AMLO en una de sus conferencias mañaneras de julio de 2024, 13 grandes contribuyentes deben más de 130 mil millones de pesos en impuestos.

Uno de los casos más polémicos en los últimos años ha sido el de Angélica Fuentes Téllez, expresidenta de Omnilife-Chivas, quien fue presuntamente embargada en 2022 por la autoridad fiscal debido al incumplimiento del pago de casi mil millones de pesos en impuestos.

El presidente López Obrador ha criticado las deudas que varios empresarios tienen con Hacienda. Foto: Especial

En ese entonces, se le atribuyó a la empresaria morosidad en el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), los cuales se incrementaron debido a su actividad al frente de los diversos negocios que dirigía.

De acuerdo con el SAT, los empresarios tratan de esquivar las sanciones que se les imponen para evitar pagar los impuestos que deben, por medio de juicios y demandas, procedimientos que se alargan por meses o incluso años.

Otro de los que han estado en la mira es Ricardo Salinas Pliego, quien, según lo declarado por el presidente de México, adeuda miles de millones de pesos a través de las empresas que encabeza.

Los desafíos fiscales que se vienen, ‘fiscalización y no cacería’

Ricardo Cantú, investigador asociado en ingresos y deuda del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), aseguró a este diario que lo reportado por el SAT sugiere un esfuerzo considerable; sin embargo, advirtió que es de suma importancia reducir el déficit fiscal que se presenta actualmente.

“El SAT se ha enfocado en cerrar brechas y fiscalizar mejor a los contribuyentes, especialmente a los grandes contribuyentes, que son alrededor de 15 mil entidades. Aunque es positivo que se estén cerrando estos huecos, es importante destacar que, al llegar a un punto máximo de recaudación, cada vez será más difícil obtener resultados significativos con los recursos actuales”, sostuvo.

El investigador externó la necesidad de que la fiscalización sea un proceso más institucional y menos una “cacería” de contribuyentes, además de promover una moral tributaria en la que todos paguen sus impuestos.

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