En el municipio de San Pedro se vive una guerra de baja intensidad entre las autoridades encabezadas por el alcalde Mauricio Fernández y los grupos del crimen organizado que se disputan la plaza sampetrina.
En medio de la ola de violencia que se vive en San Pedro, se comienzan a asomar lo que podrían ser nuevos pactos del edil sampetrino con el cártel que busca hacerse del control de la venta de droga en el municipio más rico de México.
La ejecución del hermano de un comandante de la Policía San Pedro –la noche del domingo- se podría leer como un primer aviso para el edil sampetrino y su administración municipal.
Entre los elementos de la Policía de San Pedro corre fuerte la versión de que el blanco del atentado del domingo no era Enrique Camacho Rodríguez, un expolicía de San Pedro que contaba con antecedentes delictivos.
El objetivo habría sido César Daniel Camacho, comandante de la Policía sampetrina y quien forma parte del grupo de élite que conformó el mayor Antonio Lucas Martínez a su llegada hace dos meses a San Pedro.
El expolicía sampetrino acribillado en la colonia San Pedro 400 iba manejando el vehículo propiedad de su hermano conocido en la corporación policiaca como “Sierra 4”.
La situación de inseguridad y violencia en San Pedro se agravó hace un mes cuando el alcalde Mauricio Fernández aseguró públicamente que el Cártel de los Beltrán Leyva estaba prácticamente desaparecido en San Pedro.
“Éstos son los últimos rezagos que nos quedan de lo que fue la operación en San Pedro del Cártel de los Beltrán Leyva”, afirmó el edil sampetrino.
En San Pedro siempre hubo sospechas fundadas de que este grupo delictivo estaba detrás del famoso Grupo Rudo que Fernández creó en el 2009, cuando fue alcalde de San Pedro por segunda ocasión.
La Marina, durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, se encargó de desmantelar este grupo encabezado en su momento por Alberto Mendoza “El Chico Malo”, detenido por la Marina en el 2010 y del cual Fernández aceptó que era un informante de inteligencia del Municipio.
AlbertoMendoza, ‘El Chico Malo’, fue informante del Municipio.
Desde la llegada de Antonio Lucas Martínez a la Policía de San Pedro, su grupo de élite se ha dedicado a reventar ‘tienditas’, detener narcomenudistas y realizar operativos encubiertos
en los antros del Centrito Valle
El mayor Antonio Lucas Martínez tomó el mando en la Policía de San Pedro luego de que Marcial Herrera fuera retirado del cargo.
Cadena de violencia
El incremento de los hechos delictivos y de violencia también coinciden con la llegada del mayor Antonio Lucas Martínez a la Policía de San Pedro.
Hace un mes, Fernández retiró a Marcial Herrera como secretario de Seguridad y Tránsito de San Pedro, quien se había mantenido en el cargo desde la administración pasada de Ugo Ruiz.
Fernández no designó a nadie en su lugar, dejando que el mayor Lucas Martínez se hiciera cargo de la policía sampetrina.
En el último mes San Pedro Garza García ha sido escenario de balaceras en centros comerciales, asaltos a joyerías y una ola sin precedentes de robos a residencias y de vehículos de manera violenta.
Hace dos meses en San Pedro fueron ejecutados Carlos Valle Novelo, jefe de inteligencia de la Procuraduría del Estado, y su escolta, en el estacionamiento de una plaza comercial en la avenida Gómez Morín.
Días antes, el mando había participado en una persecución que culminó en una balacera también en el estacionamiento de una área comercial, ésta en la avenida Lázaro Cárdenas.
Tras el encuentro con los delincuentes, las autoridades reportaron la detención de dos expolicías de San Pedro y uno de Santa Catarina.
Errores y relevos
Desde la llegada de Lucas Martínez, el grupo de élite bajo sus órdenes se ha dedicado a reventar “tienditas”, detener vendedores en San Pedro y realizar operativos encubiertos en los antros del Centrito Valle para detectar venta de droga.
Pero el grupo ha protagonizado hechos polémicos como el ataque a balazos en contra de un grupo de jóvenes en el estacionamiento del HEB de Fundadores, donde resultó herido de bala el hijo del diputado federal por Tamaulipas, Gustavo Cárdenas.
Los policías que participaron en la balacera, entre ellos un agente de inteligencia conocido como “El Gordo”, están siendo investigados por la Procuraduría del Estado.
Por su parte, las autoridades federales están preocupadas por los cambios y relevos que se registran hacia el interior del Cártel de los Beltrán Leyva, a raíz de la salida de San Pedro de Eleazar Palomo “El Cochi”, lugarteniente de este grupo, quien logró escapar de un operativo de la Marina en diciembre pasado.
Hoy fuentes de inteligencia hablan del regreso a San Pedro de Rodolfo López “El Nito”, uno de los líderes de este grupo.