Samuel García Sepúlveda cumple este viernes su tercer año como gobernador constitucional del estado de Nuevo León rodeado de retos y megaobras públicas que pretenden mejorar la movilidad y la calidad de vida de la ciudadanía, pero también de muchas confrontaciones con la oposición que ha generado trabas en materia política.
Uno de los mayores proyectos que actualmente se está desarrollando y que será una de sus obras insignia es la ampliación de las Líneas 4, 5 y 6 del Metro, aumentando la cobertura de movilidad hacia el municipio de Santa Catarina, el Aeropuerto Internacional de Monterrey y el sur de la ciudad de Monterrey.
En tiempo récord se pudo construir el acueducto El Cuchillo II para aliviar la problemática de la crisis hídrica y resolver las repercusiones que hubo en la Zona Metropolitana de Monterrey de cortes y baja presión de agua, para que toda la comunidad pudiera contar con el servicio, aunque limitado.
Las carreteras han sido otro tema importante para el mandatario estatal, quien tiene como prioridad contar con un mejor flujo de la mercancía local, nacional e internacional para que puedan llegar a su destino de una manera más rápida y segura.
La carretera Interserrana es la obra que ayudará a dar mayor fluidez a los cargamentos que provienen del sur y centro del país con destino a Estados Unidos, así como la Gloria-Colombia y la 001 Norte, que prometen reducir tiempos y ayudar a la economía.
La inversión extranjera, el nearshoring y el boom económico ha sido la bandera de García Sepúlveda con el anuncio de la llegada de Tesla, que hasta la fecha no se ha colocado una piedra de su planta, y otras grandes compañías como Volvo.
Los pleitos de Samuel
Aunque todo parece miel sobre hojuelas, la realidad es distinta y Samuel García ha tenido “tropezones” durante su administración, principalmente por temas económicos con los presidentes municipales de la administración pasada, aunque la mayoría de los metropolitanos se reeligieron.
El fondo metropolitano que el Gobierno del Estado condicionó fue el detonante para que se comenzara el pleito político, que tuvo mayor énfasis en el Congreso, en donde se le aprobó su licencia para contender por la presidencia, pero se le negó la solicitud de dejar al secretario General Javier Navarro Velasco como gobernador interino.
La disputa entre las bancadas generó que los diputados de Movimiento Ciudadano dejaran de acudir a las sesiones ordinarias durante varios meses, sin poder definir a los titulares de algunos poderes autónomos.
Aunque con los nuevos ediles se “fumó” la pipa de la paz, con los legisladores no se ha alcanzado ese panorama y aunque se espera alzar la bandera blanca, aún está pendiente una sanción por intervenir en las elecciones y un juicio político.