La pandemia ha sacado a relucir los problemas de salud mental de las personas, un problema en el que inciden varios factores, y uno de ellos es la alimentación, afirma Alberto Bricio, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima.
“La salud mental está relacionada con otras actividades de nuestra vida diaria, como por ejemplo, la alimentación. Si uno presenta alguna situación que sea física o mental, también puede ser afectado o beneficiado, por la alimentación”
El experto asegura que la pandemia afectó la alimentación de las familias, por lo que recomienda dedicarle tiempo a la preparación de los alimentos.
“Hay cosas que tendrían que ser parte de nuestra rutina diaria, como el destinar un buen tiempo a la comida que estoy consumiendo. Incluso a comer acompañados, está bien demostrado que tiene un efecto benéfico en nuestra salud mental”, apunta.
El especialista recomienda seguir la llamada “dieta mind” (dieta de la mente) en la que las personas pueden comer de forma variada y limitar -mas no prohibir- el consumo de carnes rojas.
“Esta dieta estaba diseñada para la reducción de las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, para su prevención, pero lo que me gusta de esa dieta es que se enfoca en que tiene muchos componentes”, indica el experto.
Afirma que la “dieta mind” incentiva el consumo de semillas como nueces, almendras y cacahuates, también incluye leguminosas como los frijoles y productos cárnicos, sobre todo carnes blancas, un limitado consumo de carne roja; además de incluir verduras de hojas verde oscuro todos los días y una porción de verduras variadas, al igual que de frutos rojos.
“Los frutos rojos se conoce que tienen ciertos antioxidantes que también pueden protegernos. Uno de los populares es el resveratrol, que es conocido porque está integrado en el vino tinto. Y estos pudieran ayudarnos no a solucionar, pero tal vez a prevenir o a desacelerar el posible daño que pudiéramos tener relacionado con la salud mental”, explica Alberto Bricio.