Sueños de libertad

El traslado del líder fundador de los grupos de autodefensa, José Manuel Mireles Valverde, al penal federal de Tepic, lo acerca más a la libertad, toda vez que su estancia en ese lugar será solo provisional, luego que el amparo ganado por su defensa establece que la cárcel de destino sea la de 

“Mil Cumbres”, en Morelia.

De acuerdo al abogado Ignacio Mendoza, defensor del doctor Mireles, las expectativas jurídicas del fundador de los grupos de autodefensa de Michoacán, son alentadoras. 

“Esperamos que antes de que concluya este año el doctor Mirles alcance la libertad, pues al no existir delito, al Estado se le terminaron los argumentos para mantenerlo en reclusión”.

El amparo ganado por la defensa del doctor Mireles establece la instrucción de un juez federal para que el procesado sea recluido, tal como lo solicitó el afectado, en la cárcel estatal de mediana seguridad de Morelia, pero la autoridad penitenciaria del estado solicitó un plazo de dos semanas 

“para adecuar las instalaciones”.

“No sabemos a qué adecuaciones se refiera la autoridad penitenciaria de Michoacán”, dijo el abogado Mendoza, “pero creemos en la buena voluntad de la autoridad y habremos de esperar el plazo para que se acate la instrucción del juez que ha determinado que el doctor Mireles afronte lo que falta de su proceso en una cárcel cercana a su domicilio”.

Esa situación, consideró el litigante, es una señal de que el proceso contra el líder de los grupos de autodefensa está llegando a su conclusión, toda vez que el mismo Gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación, ha comenzado a dejar de ejercer presión en el proceso penal que se le sigue a Mireles Valverde.

De esa forma, el abogado Ignacio Mendoza estima que la libertad del doctor Mireles podría hacerse efectiva ya estando en la cárcel de “Mil Cumbres”, luego de que transcurra el tiempo en que la autoridad judicial competente enmiende los errores observados por el juez Isidro Avelar.

Cabe recordar que José Manuel Mireles Valverde fue detenido y encarcelado el 27 de junio del 2014, junto con otros 70 integrantes del movimiento de autodefensas, en un operativo realizado por más de 300 elementos del Ejército y de la Policía federal, imputándoles el delito de portación de armas exclusivas de las fuerzas federales.

Ley no es pareja

Por estrategia federal, explicó el abogado Ignacio Mendoza, los detenidos en el operativo del 27 de junio del 2014, no fueron consignados ante un mismo juez: a Mireles se le instruyó el proceso penal en el Juzgado Quinto de lo penal en Uruapan, en tanto que a los otros 70 integrantes de las autodefensas se les consignó ante el Juez Sexto con residencia en la ciudad de Morelia.

El pasado fin de semana, el Juez Sexto de lo penal en Michoacán cambió la medida cautelar de la prisión por el pago de una fianza, para que los inculpados enfrentaran en libertad lo que falta de su proceso penal, pero a Mireles se le negó dicho beneficio.

Los 70 hombres detenidos al lado de Mireles pagaron una fianza de 120 mil pesos, lo que les permitió salir de las cárceles de “Mil Cumbres” y del Penal Federal de Tepic; mientras que a Mireles Valverde solo se le autorizó el cambio de la cárcel federal de Hermosillo, en Sonora, a la cárcel de federal de Tepic, quedando a la espera de ser trasladado a la prisión de “Mil Cumbres”, en Morelia.

Ignacio Mendoza explicó que la autoridad penitenciaria de Michoacán ha determinado que no existen condiciones en la citada cárcel para garantizar la seguridad de Mireles, y que podrían estar satisfechas en un plazo de dos semanas, según argumentaron ante la Secretaría de Gobernación, que ha comenzado a dar puntual seguimiento al caso.

Movimiento apagado

Entre las razones que se atribuyen a que el ejecutivo federal ha dejado de ejercer presión sobre el proceso penal de José Manuel Mireles Valverde, sumado a su deteriorado estado, destaca el debilitamiento del movimiento social de las autodefensas.

A la fecha, la mayoría de los jefes de grupos de autodefensa, que se alzaron al lado de Mireles, han sido asesinados o se encuentran desaparecidos, por lo que para la autoridad federal el movimiento de insurrección se considera “apagado”, según lo califican algunos informes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) emitidos desde Michoacán.

De los 32 jefes de autodefensa que se alzaron contra el cártel de Los Caballeros Templarios, el 24 de febrero del 2013, al menos 16 se encuentran anulados, casi todos caídos en refriegas contra las células criminales que siguen operando en toda la zona sur del estado.

‘Estable de salud’

Una fuente cercana a la familia del doctor Mireles indicó a Reporte Indigo que a la fecha el jefe fundador de los grupos de autodefensa se encuentra “estable de salud”, aunque reconoció que cuando habla por teléfono con su hermana Virginia Mireles, médico de profesión, le manifiesta “dolencias del cuerpo” que tendrían que ver con su padecimiento diabético. 

La mayor preocupación que se mantiene en el seno de la familia del doctor Mireles, “son los altibajos en la presión arterial y los niveles altos de azúcar en la sangre”.

La mayor queja que se conoce del jefe fundador de las autodefensas es la inactividad en la que se le mantenía en la cárcel de Hermosillo; “en cada llamada que hace siempre se lamenta de no tener nada que hacer dentro de su celda, en donde (en Hermosillo) se le mantenía encerrado todo el día”.