Entre la intensa lluvia, el fuerte abstencionismo, la violencia y las amenazas del crimen, se llevó a cabo el proceso electoral de Tamaulipas donde se renovaron 36 diputaciones y 43 ayuntamientos.
Luego de que algunos candidatos sufrieran amenazas y hostigamientos por parte del crimen organizado, el PRI conservó su presencia a pesar de la adversidad y lo comprometido del ambiente.
Incluso en algunos municipios como Camargo, ganó, luego de que fuera gobernado por el PRD. Solo en Nuevo Laredo y Matamoros el PAN logró ganarle terreno al tricolor.
En ambas alcaldías, el PAN presentó una clara ventaja, a pesar de las declaraciones de triunfo en dichos municipios en la rueda de prensa de ayer del dirigente nacional priista César Camacho, en Mexicali, Baja California.
Lo mismo sucedió con cinco de los distritos pertenecientes a dichas ciudades, para la elección de diputados.
Destaca que al cierre de la edición de este medio el PREP mostraba una tendencia casi invariable de un alto abstencionismo en Tamaulipas superior al 60 por ciento, reflejo del clima enrarecido en la elección tamaulipeca.