Las autoridades tanto del orden federal como locales aún tienen una deuda histórica con las poblaciones vulnerables de la diversidad LGBTTTI+ que debe ser saldada, dice Marsha Beya Rubyn, presidenta del colectivo Orgullo Diverso de México y defensora de los derechos humanos.
Beya Rubyn, quien es una mujer transexual, menciona que el principal pendiente es homologar a nivel nacional los derechos ganados en algunos estados.
“Se necesita homologar a nivel nacional todos estos derechos logrados para que toda la población LGBTTTI+ del país, tenga los mismos derechos en materia de seguridad, justicia, salud, vivienda, empleo digno y bien remunerado y que se repare la deuda histórica que se tiene con la comunidad de la diversidad sexual, que ha sido de las más discriminadas y excluidas”, declara.
La defensora señala que a través de múltiples años de lucha y de tomar las plazas públicas, se han logrado importantes avances legislativos en varios estados.
Por ejemplo, dice que en la Ciudad de México ya está garantizado el derecho a la identidad de todas las personas transgénero y se permite el matrimonio igualitario. Además se prohibieron las supuestas terapias correctivas de orientación sexual y, actualmente, se pueden sancionar penalmente a quien las aplique.
“Logramos que la Constitución de la Ciudad de México sea la primera de los 32 estados que reconoce y menciona los derechos de los travesti, transgénero y transexuales”, destaca Beya Rubyn.
Es importante mencionar que hasta el momento, 21 entidades federativas ya permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo.
A nivel nacional, explica, han conseguido la promulgación de la ley de no discriminación, la creación de un protocolo de actuación en casos LGBTTTI+ para ministerios públicos y fiscalías, así como que se les reconozca su derecho a la seguridad social.
“Jalisco es otra de las entidades que ya permite el cambio de género de manera administrativa”, declara.
No obstante, recalca que no se debe olvidar la importancia histórica de que año con año se lleve a cabo la marcha del orgullo LGBTTTI+, pues es el antecedente directo de los logros mencionados.
“Es muy importante apoyar la marcha histórica del orgullo que inició el 28 de junio de 1969 como una manifestación en protesta de que en Stonewall, Nueva York, Estados Unidos, la policía realizaba redadas para detener a los miembros de la comunidad y los trataba como delincuentes”
