En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25N), expertas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) compartieron sus perspectivas en la charla “Mujeres Universitarias. Rompiendo techos de cristal”, donde dialogaron la necesidad de observar el mundo con “gafas violetas”, una metáfora para analizar la realidad desde una perspectiva de género que permita detectar desigualdades, roles y estereotipos que limitan el desarrollo de las mujeres.
María de la Luz Jimena de Teresa de Oteyza, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, dijo que a las mujeres se les exige constantemente demostrar su valía profesional, en un contexto en el que se subestima su trabajo. Y también recordó que avances tecnológicos clave, como la compresión de imágenes en celulares, fueron desarrollados por mujeres, pero suelen ser invisibilizados.
“Es fundamental ser conscientes de los sesgos al momento de calificar y promover. Mirar con ‘gafas violetas’ nos ayuda a fomentar la diversidad, que es clave para el enriquecimiento social y profesional”, afirmó.
Por su parte, Lorena Rodríguez León, directora de la Facultad de Economía, explicó que la brecha salarial sigue siendo preocupante: las mujeres ganan, en promedio, un 40 por ciento menos que los hombres y ocupan menos puestos públicos. Aunque reconoció avances dentro de la UNAM, señaló que aún queda mucho camino por recorrer.
El impacto de la corresponsabilidad y las políticas públicas
Rodríguez León también hizo un llamado a transformar las políticas públicas para fomentar la participación activa de los hombres en la crianza: “En México, los padres tienen solo cinco días de licencia por paternidad, mientras que en países como Alemania es de hasta 12 meses. Implementar el Sistema Nacional de Cuidados sería un paso crucial para eliminar barreras al desarrollo de las mujeres”, puntualizó.
Herminia Pasantes Ordóñez, investigadora emérita del Instituto de Fisiología Celular, recordó cómo las oportunidades para las mujeres eran mínimas en décadas pasadas, cuando se les confinaba al hogar y se veía al hombre como el único proveedor. Sin embargo, celebró los avances actuales y alentó a las jóvenes a perseguir sus sueños sin depender de cuotas.
“Lo principal es que las jóvenes vean que sí se puede. Hay que competir y destacar por méritos propios. He realizado contribuciones fundamentales en mi campo, pero mi mayor orgullo es ser un ejemplo de que es posible llegar lejos”, expresó.
Areli Cano Guadiana, directora general de Transparencia en la Auditoría Superior de la Federación, opinó que la igualdad de género no solo debe reflejarse en cifras o cuotas, sino en un cambio cultural profundo: “Ambos géneros debemos tener en cuenta la dignidad de las personas y respetarnos mutuamente. Nos corresponde ser un ejemplo para las generaciones futuras”.
La charla, organizada por la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la UNAM, reunió a académicas, investigadoras y funcionarios que reflexionaron sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en su camino profesional y personal, y cómo una perspectiva de género puede ser clave para construir una sociedad más equitativa.
