Ruptura en el PRI

El fantasma de la ruptura, a menos de un año de la elección del 2015, crece hoy más que nunca entre los priistas de Nuevo León.

Esta semana el videomensaje que publicó el diputado federal del PRI, Javier Treviño, agitó a la clase política tricolor y tensó las relaciones con el grupo político del gobernador Rodrigo Medina.

El mensaje del primer secretario general de Gobierno de Medina significó –de acuerdo a priistas consultados- el inicio de la temporada de cacería en el partido tricolor.

César Cepeda César Cepeda Publicado el
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Tanto Treviño como Guajardo, son priistas cercanos que trabajaron juntos en el gabinete presidencial de Ernesto Zedillo en la Secretaría de Relaciones Exteriores
https://www.youtube.com/watch?v=xZ2fUGacdGs&list=UUCCjc1piE1mIrhcE3ejENeA

El fantasma de la ruptura, a menos de un año de la elección del 2015, crece hoy más que nunca entre los priistas de Nuevo León.

Esta semana el videomensaje que publicó el diputado federal del PRI, Javier Treviño, agitó a la clase política tricolor y tensó las relaciones con el grupo político del gobernador Rodrigo Medina.

El mensaje del primer secretario general de Gobierno de Medina significó –de acuerdo a priistas consultados- el inicio de la temporada de cacería en el partido tricolor.

Y también del primer pronunciamiento público de un político priista a favor de las aspiraciones de Ildefonso Guajardo, secretario de Economía del presidente Enrique Peña Nieto.

El mensaje de Treviño se interpreta como parte de la avanzada de una corriente priista que buscará disputarle al gobernador Rodrigo Medina el control de la sucesión en el 2015, así como de restarle poder en el proceso para designar el candidato tricolor para la Gubernatura.

El video de Treviño, en el cual critica la administración de Medina y apuesta por un candidato capaz y no por uno popular, provocó una respuesta dura y hasta visceral de los priistas, identificados con el mandatario estatal, en contra del legislador tricolor.

Esta pugna interna abre la posibilidad de un escenario de confrontación política y de polarización entre los priistas rumbo a las elecciones del próximo año.

Una división entre los que apoyan el proyecto de Ildefonso Guajardo y el grupo político del gobernador, que impulsa las aspiraciones de Federico Vargas, considerado el delfín de Medina para sucederlo.

En el video, que dura cerca de 14 minutos y fue difundido a través de You Tube, Treviño planteó un Nuevo León que enfrenta diferentes retos en temas como la seguridad, la vialidad y en sus finanzas.

Treviño esbozó lo que para él es el perfil que debe reunir el próximo gobernador: un administrador capaz, hábil para construir acuerdos políticos y que tenga una visión de Estado en lugar de una visión electorera, frívola y de grilla.

“La popularidad se puede construir en relativamente poco tiempo. La capacidad y el talento no”, concluye Treviño.

El perfil que dibuja el diputado federal en su exposición, según tricolores consultados, favorece principalmente al priista Ildefonso Guajardo, aunque no lo haya mencionado en el video.

Se trató, sin duda, del primer destape de Ildefonso Guajardo.

Tanto Treviño como Guajardo, son priistas cercanos que trabajaron juntos en el gabinete presidencial de Ernesto Zedillo en la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Priistas que conocen a Treviño aseguran que la intención del exejecutivo de Cemex no fue denostar la administración estatal tricolor.

Sin embargo, los tricolores aliados de Medina no lo tomaron así.

Eduardo Bailey, presidente del PRI de Nuevo León, descalificó de inmediato a Treviño por  criticar un gobierno de la cual formó parte como secretario general de gobierno, entre el 2009 y principios de 2012.

Aldo Fasci, dirigente priista de Monterrey, fue más visceral y se ensañó con Treviño.

“Hay muchas cosas que no dijo y las dice a medias, entonces, hay que tener pantaloncitos en el caso de los hombres, faldas o valor”, retó Fasci a Treviño.

“Yo no sé cuál le quede a él, pero necesita tenerlo y venir aquí con nosotros y decirlo”.

Por otro lado, el mensaje que envió Medina a sus adversarios dentro del PRI fue de desafío: “o estás conmigo, o contra mí”.

Priistas como el diputado federal, Abel Guerra, excontendiente de Rodrigo Medina en el 2009, ya han declarado que la designación del próximo candidato tricolor a la Gubernatura se decidirá en Los Pinos, y que no será una decisión del mandatario estatal.

Hay un proceso de negociación política que está vigente. Incluso, ayer Reporte Indigo reveló que el presidente Peña Nieto y Rodrigo Medina se reunieron hace casi dos semanas en privado, en Punta Mita, Nayarit.

Tanto Peña Nieto como Medina jugaron una partida de golf en el exclusivo campo del Hotel Four Seasons, ubicado en una isla natural de la Riviera de Nayarit.

Hace un mes, Medina jugaba con tres cartas para la sucesión: su delfín Federico Vargas, el procurador Adrián de la Garza y la senadora Ivonne Álvarez.

Se sabe que Medina se opone al proyecto político que encabeza la senadora Cristina Díaz, presidenta nacional de la CNOP.

En cambio en el PRI de Nuevo León se asegura que Ildefonso Guajardo tiene el respaldo del presidente Enrique Peña Nieto, quien ha dado varios “espaldarazos” a favor de su secretario de Economía.

Un ejemplo, el presidente acudió al funeral del empresario regiomontano Lorenzo Zambrano, expresidente de Cemex, pero envió en su representación a Guajardo a la misa fúnebre, que se celebró en Fátima.

Guajardo además, tiene el apoyo del exgobernador Natividad González Parás, quien hace cinco años impulsó precisamente a Rodrigo Medina para que ganara la elección en el 2009.

La gran pregunta en el PRI de Nuevo León actualmente es si la candidatura de Ildefonso es posible sin el apoyo de Rodrigo Medina. 

O definitivamente no transitará.

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