El diálogo en la Cámara de Diputados para la Reforma Eléctrica está muerto y corresponde a Morena tratar de reiniciar cualquier encuentro con la oposición, afirmó el coordinador del Partido Revolucionario Institucional, Rubén Moreira.
Asimismo, calificó de “perverso” que Morena quiera convertir dicha reforma en un tema electoral y refrendó que la discusión de esta iniciativa será después de las elecciones del 2022.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política subrayó que la cerrazón que mostró el grupo parlamentario morenista y sus aliados en la discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022 sentó un mal augurio hacia el futuro para el análisis de reformas de carácter constitucional, pues no solo desdeñaron a sus opositores sino a la sociedad “que vino a la Cámara de Diputados a participar en parlamento abierto”.
Por ello, hizo un llamado a la bancada morenista a la serenidad, a la prudencia y a la mesura.
“En este momento, el diálogo está muerto y corresponde a la mayoría morenista tratar de reiniciar cualquier encuentro con nosotros. Por lo que respecta a las reformas constitucionales, desde un principio, la dirigencia nacional ha marcado la ruta y es un debate, una reflexión previa a cualquier discusión en la Cámara.
“Nosotros creemos que cualquier iniciativa se tiene que discutir más allá de filias y de fobias y lo que nosotros estamos hoy señalando es que el proceso legislativo debe de agotarse en sus términos y que, en este momento, no hay condiciones para iniciarlo porque el grupo mayoritario no ejerció el trabajo político cuando analizamos el presupuesto”.
Cuestionado sobre la advertencia del presidente López Obrador de que serán señalados como salinistas los diputados que no apoyen su reforma, Rubén Moreira consideró que este tipo de afirmaciones poco abonan y, por el contrario, polarizan más al país.
“Todo esto lo veo como una discusión política que no creo que sea exactamente lo que requiere el país, porque lo que queremos ver nosotros es por el bien de México. Y si no nos negamos al proceso legislativo, creo que poco abona que otros actores políticos pongan sobre la mesa este tipo de afirmaciones.
“México es un país que se está polarizando, todos los días, y debemos de romper ese círculo que lo único que hace es dañar. Sería una sinrazón ser legislador y no tener la capacidad de discusión, de debate. Además, México debe ir a una democracia deliberativa donde todos participemos y, en la medida de lo posible, todas las y los mexicanos entendamos cuál es el tema que está sobre la mesa”, concluyó.
