Rompe Arquidiócesis ‘voto de silencio’

Por un tiempo, la Arquidiócesis de México guardó silencio sobre la situación política del país. Ahora, la jerarquía católica vuelve a la carga contra la clase política y su forma de conducir al país.

Dirigida por el Cardenal Norberto Rivera Carrera, la Arquidiócesis bajó su perfil a finales del 2007, luego de que por sus opiniones políticas y sociales conservadoras recibieron agresiones hasta en la Catedral Metropolitana, que estuvo cerrada una semana tras la irrupción de un grupo de personas en protesta.

Imelda García Imelda García Publicado el
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Por un tiempo, la Arquidiócesis de México guardó silencio sobre la situación política del país. Ahora, la jerarquía católica vuelve a la carga contra la clase política y su forma de conducir al país.

Dirigida por el Cardenal Norberto Rivera Carrera, la Arquidiócesis bajó su perfil a finales del 2007, luego de que por sus opiniones políticas y sociales conservadoras recibieron agresiones hasta en la Catedral Metropolitana, que estuvo cerrada una semana tras la irrupción de un grupo de personas en protesta.

A partir de entonces, la Iglesia católica se mantuvo al margen de las críticas y ahora se ha referido en repetidas ocasiones a los casos de corrupción, al dispendio y hasta a la práctica del chapulineo político.

 “La opinión pública está informada del despilfarro en el que han incurrido los representantes populares. Viajes parlamentarios, spas, bares y cantinas, restaurantes de lujo, casetas de peaje, gasolina, uso de dispositivos celulares, tabletas, gadgets, fistoles de oro, entran en esta asignación de recursos.

“Todavía, en el cinismo y descaro, mientras se pedía austeridad y ajuste por parte de uno de los coordinadores en San Lázaro, sus correligionarios en el Senado celebraron reunión plenaria previa a la apertura de periodo ordinario en un spa de relajación en Baja California Sur”, publicó Desde la Fe el 8 de febrero pasado.

El vehículo para expresar sus críticas ha sido el editorial de su semanario Desde la Fe, distribuido cada domingo en todas las iglesias del centro del país.

Para Elio Masferrer, antropólogo especialista en temas religiosos, a pesar de la postura crítica de Rivera Carrera en temas políticos, su retiro es inminente, pues no encaja en el proyecto de Iglesia que desde el Vaticano impulsa el Papa Francisco.

Las críticas contra la izquierda

Norberto Rivera Carrera se ha caracterizado por expresar sus opiniones políticas y con ello despertar la polémica en diversos sectores sociales.

Parte de una generación de sacerdotes conservadores que ha sido polémica, como Juan Sandoval Íñiguez u Onésimo Cépeda, Rivera Carrera se ha definido también como un hombre cercano a los altos círculos sociales y políticos del país.

Desde esa postura, Rivera Carrera criticaba principalmente a líderes y gobernantes de izquierda.

Uno de los puntos más álgidos de esas críticas ocurrió entre 2006 y 2007, cuando se encontraba en pleno desarrollo el movimiento de protesta de Andrés Manuel López Obrador.

En una ocasión, mientras se desarrollaba un mitin en el Zócalo, al interior de la Catedral Metropolitana el cardenal criticaba a los “líderes que prometen cambiar las cosas”.

“Todos tienen siempre en sus labios frases, eslogans de bienes y progreso. Todos prometen reinos sobre la tierra y paraísos en el tiempo”, dijo Rivera.

La situación de tensión entre los seguidores del tabasqueño llegó a su punto culminante en noviembre del 2007, cuando un grupo de personas irrumpió en la Catedral y por ese motivo la Arquidiócesis cerró sus puertas por una semana.

A partir de entonces, la Arquidiócesis y el PRD tuvieron una tregua que duró hasta el 2010, cuando el Gobierno del Distrito Federal, encabezado por Marcelo Ebrard, impulsó los matrimonios entre personas del mismo sexo, hecho que despertó la indignación de Rivera Carrera.

A partir de entonces, las referencias de la Arquidiócesis a cuestiones políticas eran esporádicas. Sin embargo, ahora han tomado nuevos bríos.

Clase política: ‘indigna, mafiosa’

A partir de las protestas por la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, la Arquidiócesis de México comenzó a subir el tono de sus discursos, pero esta vez contra toda la clase política del país.

En Desde la Fe, la Arquidiócesis se ha referido de forma despectiva contra los políticos, a quienes critica su despilfarro, su incapacidad y su hipocresía.

“Los remiendos ya no sirven de nada, los discursos oficiales llenos de falsedades e hipocresías sólo irritan a la sociedad.

“Es preciso reconstruir al país, se hace urgente un compromiso que una a todos los sectores y fuerzas de la sociedad para combatir la inmoralidad, la impunidad, la corrupción y el cinismo que tiene arrodillada y cubierta de vergüenza a nuestra nación”, publicó Desde la Fe en octubre del 2014.

La crítica se ha extendido también sobre todos los políticos que han pedido licencia para buscar otro cargo de elección popular.

“Los escándalos sobre los presuntos ilícitos cometidos por ediles y jefes delegacionales demuestran el desprecio de las dirigencias partidistas por el bien común y el orden público y dejan al descubierto que su único interés es una especie de interés mafioso que consiste en beneficiar a sus allegados en las diversas corrientes políticas, que devoran la vida interna de los institutos políticos y el dinero de los impuestos de los ciudadanos”, afirmó la publicación el 18 de enero.

El juicio de la Arquidiócesis del centro del país ha alcanzado también a los partidos políticos, a los que pide castigar en los próximos comicios.

“La sociedad exige y demanda el fin de una partidocracia frívola y despilfarradora, de una clase que vive de la política y no para la política.

“La sociedad comienza a hartarse de estos abusos y del descaro con que se defienden los despilfarradores, y esperamos que el castigo se vea reflejado en las urnas”, publicó Desde la Fe el 8 de febrero pasado.

Estos cuestionamientos, sin embargo, no son tan fuertes como los que realizó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), máximo órgano de representación de la Iglesia católica en el país.

En un documento entregado al presidente Enrique Peña Nieto en mayo del 2014, los obispos congregados en la CEM mostraron su preocupación sobre si las reformas estructurales aprobadas por el Congreso beneficiarían solo a una parte de la sociedad y no a los ciudadanos.

Retiro de Norberto, inminente

Elio Masferrer, antropólogo y especialista en religión, consideró que a pesar de que el cardenal Norberto Rivera Carrera intenta ahora mostrarse como un personaje más consciente de la realidad del país, su ministerio está lejos del que promueve el Papa Francisco desde el Vaticano, por lo que su retiro es “inminente”.

“Norberto, creo que está en una situación muy delicada; esto, porque ha hecho todo lo posible por dejar claro que no está de acuerdo con la línea del Papa Francisco.

“Cuando el Papa se va a la Jornada Mundial de la Juventud, a la que acuden incluso varios obispos mexicanos acompañando a los jóvenes mexicanos, Norberto se va con los Vázquez Raña, con Carlos Slim, etcétera; es decir, se va con los más ricos del mundo y les hace de capellán.

“Se pone a jugar el dominó, come jamón serrano. Y el Papa está diciendo que el obispo debe estar con sus ovejas, y eso es una contradicción”, puntualizó Masferrer.

El especialista indicó que las críticas al ministerio de Rivera Carrera provienen también de sectores conservadores de la Iglesia, pues no ha logrado consolidar el crecimiento de la grey católica en la Ciudad de México.

A eso, habría que sumar los escándalos de protección a pederastas en los que Rivera Carrera ha estado envuelto.

“Hay ruido en la azotea de que ya viene el retiro de Norberto; no será inmediato, pero sí es inminente”, apuntó Masferrer.

El retiro de los cardenales es indicado desde el Vaticano.

Norberto Rivera Carrera tiene 72 años de edad. Es Cardenal desde enero de 1998.

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