¿Es necesaria una agencia de relaciones públicas para atender a los empresarios ¿Para qué trámites?
La oficina de relaciones públicas está atendida por Abraham Borden Camacho y ya funciona en la calle Bufón 36
Después de que el jefe del Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera anunciara la Agencia de Gestión Urbana con Fernando Aboitiz a la cabeza como city manager o administrador municipal en el Distrito Federal, esta figura empieza a extenderse en la ciudad para gestionar y agilizar trámites y demandas ante las autoridades.
El primero en imitar este modelo ha sido el jefe delegacional en Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, que ha abierto las puertas de su antigua casa de campaña en la calle de Bufón 36, en la colonia Anzures, para utilizarla como oficina de Relaciones Públicas.
Lo curioso del caso y de esta oficina, que fue remodelada en sus pisos, es que gestionará peticiones exclusivamente de la acaudalada comunidad empresarial que se asienta en la delegación Miguel Hidalgo.
El objetivo es que el jefe delegacional de extracción perredista, quien arrebató el territorio de Miguel Hidalgo al Partido Acción Nacional (PAN), tras años de gobierno, y prometió “estar al servicio de los ciudadanos”, mantenga un canal de comunicación exclusivo para el sector empresarial y sus demandas.
La oficina de relaciones públicas está atendida por Abraham Borden Camacho, nombrado como el nuevo “central manager”, responsable de alcanzar una nueva relación entre los empresarios y Víctor Hugo Romo.
Borden Camacho escuchará y gestionará las peticiones relacionadas con licencias de construcción para los desarrolladores inmobiliarios y licencias de funcionamiento para abrir giros mercantiles en esa zona, donde se asienta la poderosa comunidad judía de México, entre otras tareas.
Mini Aboitiz
El “mini Aboitiz”, como irónicamente llaman a Abraham Borden Camacho algunos de los funcionarios de la delegación, tiene la misión específica de atender quejas y peticiones de los empresarios para agilizar sus trámites. No atenderá a los vecinos, a los que se seguirá escuchando en las áreas de Participación Ciudadana.
La oficina ya está abierta y en funciones, aunque no se ha dado a conocer públicamente a los ciudadanos.
El inmueble es una casona en la que Víctor Hugo Romo y su equipo planearon y donde pusieron en marcha gran parte de sus acciones de campaña cuando luchaba por ser el candidato del PRD por la delegación Miguel Hidalgo.
Una vez que Romo, con el apoyo fundamentalmente de Marcelo Ebrard y Amalia García, la exgobernadora de Zacatecas, hizo frente a la embestida de René Bejarano, el exasambleísta ganó las elecciones internas del PRD y se convirtió en el candidato para contender, fundamentalmente contra el panista Miguel Errasti, por el territorio de esta jurisdicción, durante años uno de los bastiones del panismo en la Ciudad de México.
En esta etapa fue cuando Romo alquiló la casa de dos pisos que hoy funciona como la oficina de Relaciones Públicas de Miguel Hidalgo.
Pero desde dentro de la delegación, algunos miembros del equipo de Víctor Hugo Romo se cuestionan: ¿Es necesaria una agencia de relaciones públicas para atender a los empresarios? ¿Qué tipo de trámites o gestiones se efectuarán desde ahí que no puedan ser atendidos por los canales tradicionales?
Cabe recordar que la Agencia de Gestión Urbana que puso en marcha Miguel Ángel Mancera tiene como objetivo atender la demanda ciudadana y presionar para que las delegaciones, secretarías y demás órganos de gobierno respondan y se comprometan a resolver las peticiones de la población.
Aunque en el caso de Aboitiz, como city manager se aboca a todo lo relacionado con las obras, vía pública y servicios en la Ciudad de México.
Esta es la razón por la que funcionarios de Miguel Hidalgo comentan en corto que la oficina de relaciones públicas que encabeza Abraham Borden duplicará funciones o, en el mejor de los casos, servirá como filtro para dar un trato especial a los empresarios que planteen peticiones específicas. Así están las cosas en el gobierno de Víctor Hugo Romo en Miguel Hidalgo.
La conexión Lomas de Chapultepec
En otra más de sus estrategias, Víctor Romo sumó a su equipo como su particular a Trinidad Belauzarán, una de las más beligerantes vecinas integrantes del Comité Ciudadano de Lomas de Chapultepec.
A través de Salvo Lomas, Belauzarán se había convertido en una “piedrita en el zapato” de los jefes delegaciones de Miguel Hidalgo, pero Romo la cooptó. Al parecer, con la presunta promesa de apoyarla en sus aspiraciones de ser diputada local.
Debido al poder de convocatoria que Trini al parecer ostenta entre la comunidad de Lomas de Chapultepec, ella y su grupo de vecinas convocaron al ahora jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, cuando era candidato, a desayunar en el restaurante Hunan a fin de expresarle los intereses de este sector de la comunidad.
Borden, un policía con contactos
El ahora “central manager” de Miguel Hidalgo, Borden Camacho, era director general de Seguridad Ciudadana desde que Víctor Hugo Romo asumió la jefatura delegacional en la demarcación.
En ese cargo, Borden Camacho puso en marcha la Coordinación Central de Inteligencia de Miguel Hidalgo para atender la demanda ciudadana en materia de seguridad, en colaboración con personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPDF).
Pero más que sus habilidades como policía, su jefe, Víctor Hugo Romo, decidió aprovechar sus contactos con la clase empresarial que se asienta en esta demarcación.
Se dice que ambos funcionarios son viejos amigos. Incluso se habla de Borden como uno de los hombres de confianza de Romo, razón por la cual le encargó la tarea de tenderle puentes con la gente de negocios en Miguel Hidalgo.
Fernando Aboitiz
Primer City Manager (literalmente, administrador de la ciudad), una figura desconocida en la capital, pero muy popular desde hace más de un siglo en países como Estados Unidos, Canadá o Reino Unido. Sus tareas son supervisar, coordinar y planear los servicios públicos de una gran ciudad, dejando al alcalde las manos libres para dedicarse a la política.
