En el edificio siniestrado se guardaba documentación que serviría para aclarar las acusaciones que se han interpuesto en contra de Romero Deschamps
Los disidentes aseguran que Romero Deschamps no fue electo y por lo tanto no se le dará la toma de nota por parte de la Secretaría del Trabajo
Después de la tragedia que vistió de luto a los trabajadores de Pemex, familiares de las víctimas, empleados y autoridades se cuestionan: ¿Dónde está el poderoso líder de los petroleros, Carlos Romero Deschamps?
El polémico secretario general del sindicato de Pemex se dejó ver como un fantasma el día de la tragedia, por escasos minutos, en las oficinas de Marina Nacional donde ocurrió el estallido que ha causado 37 muertes.
Luego no volvió a pronunciarse y aunque sí ha hecho presencia con sus agremiados, su silencio a declaraciones públicas y aislamiento no hace más que evidenciar que, el polémico líder del Sindicato de Trabajadores de Petróleos de la República Mexicana, está distante al círculo cercano del presidente Enrique Peña Nieto.
Y es que mientras Romero Deschamps anunció su reelección por seis años más al frente del Sindicato de Pemex para el periodo 2013-2018, un brazo disidente asegura tener en su poder los resultados de la Asamblea General que se celebró el 19 de octubre, cuando resultó ganador el veracruzano Jorge Hernández Lira.
De acuerdo con este grupo de petroleros, la Asamblea celebrada durante la 25 Convención Ordinaria del Gremio Petrolero, en octubre de 2012, cuando se anunció la reelección de Romero Deschamps, fue inválida debido a que no estuvieron presentes todas las secciones del STPRM que representan a poco más de 140 mil trabajadores en toda la República Mexicana.
Antes, este grupo disidente encabezado por Jorge Gómez Lira, había lanzado desde el 3 de octubre de 2012 la convocatoria para la Asamblea General en la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) donde mantuvieron las reuniones, previas a la elección.
En elecciones, pierde
La elección ocurrió el 19 de octubre de 2012 en el Auditorio de la Canaco Ciudad de México, donde los delegados eligieron entre los candidatos Omar Toledo, Pavón Vinas y Jorge Hernández Lira, quienes aspiraban a sustituir a Deschamps.
De entre ellos resultó victorioso el veracruzano, Jorge Hernández Lira, quien protestó al cargo de Secretario General del Sindicato.
Como parte del plan para desterrar a Romero Deschamps del STPRM, la comisión organizadora entregó a la Secretaría del Trabajo, en ese momento encabezada por Javier Lozano, la documentación respectiva para proceder con la toma de nota.
“Es falso que Romero Deschamps haya sido reelecto, como se puede comprobar en la Secretaría del Trabajo, donde hasta la fecha solo existe la documentación de la elección del nuevo Secretario Nacional del Sindicato, el compañero Jorge Hernández Lira”, se lee en un mensaje de felicitación en la página www.mexicolegal.com.mx firmado “Licenciado J.L Camacho”.
Los resultados de dicha Asamblea donde se orquestó, y presuntamente se consumó desbancar a Romero Deschamps, fueron previamente registrados ante Notario Público, por recomendación de la Secretaría del Trabajo.
Sin embargo, en la recta final del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, y luego el proceso de sucesión y el retorno del PRI a Los Pinos, la Secretaría del Trabajo fue posponiendo la fecha para realizar la llamada “toma de nota” que le daría la legalidad y formalidad a los resultados de la elección del 19 de octubre, que dan como ganador a Hernández Lira.
El grupo ya habría buscado un primer contacto con los cercanos al presidente Enrique Peña Nieto y los titulares de la Secretaría del Trabajo, de Energía y la Secretaría de Gobernación, para hacerles entrega de la documentación notariada que echa por tierra la supuesta reelección de Romero Deschamps.
De hecho mencionan que para el próximo 18 de marzo, durante los festejos del Día de la Expropiación Petrolera, se haría oficial la designación de Jorge Hernández Lira al frente del Sindicato de Pemex.
Romero Deschamps no es ajeno al movimiento de este grupo de petroleros opositores. Sabe de la realización de aquella asamblea del 19 de octubre y de sus resultados, por eso es que mediante un comunicado enviado en ese mes, hizo permear la noticia de su reelección.
De hecho, el 20 de octubre de 2012, la noticia de su reelección inundó los medios de comunicación a partir de que numerosos contingentes, provenientes de distintas partes de la República, se congregaron en las instalaciones del sindicato, ubicadas en la colonia Guerrero de la delegación Cuauhtémoc, para apoyar a Romero Deschamps.
Ahí, según las noticias, de esas fechas se celebró la convención donde se votó en su mayoría por la planilla del Nuevo Comité Ejecutivo Nacional, que encabezó Deschamps.
A través de un comunicado el Sindicato notificó que se reunieron 108 integrantes del gremio en representación de los 140 mil trabajadores afiliados al STPRM, quienes habrían decidido ese día dar continuidad a la administración del dirigente que cumplirá 22 años al frente del gremio de trabajadores de Pemex.
El entonces senador Carlos Romero Deschamps levantó victorioso las manos anunciando su reelección, mientras el plan para desbancarlo ya estaba en marcha, al parecer, con el apoyo de Felipe Calderón Hinojosa.
Y así se hizo público: Romero Deschamps reelecto al frente de la Secretaría General del Sindicato Petrolero, a la que llegó desde 1996, en sustitución de Sebastián Guzmán Cabrera.
Paralelamente seguían los planes para anunciar, a mediados de febrero, su remoción, y anunciar a Jorge Hernández Lira al frente del sindicato.
Explosión pospone los planes
El estallido de la tarde del jueves 31 de enero en las oficinas de Marina Nacional, colonia Verónica Anzures, dio un vuelco a las fechas estimadas para la esperada renovación de la dirigencia.
Jorge Hernández Lira, quien ya encabezaba personalmente algunos papeleos que concretarían al fin la toma de nota la primera quincena de marzo, se hospedaba incluso en un hotel de la ciudad de México en espera de concretar la fecha y programar el acto con la Secretaría de Trabajo.
Y la duda de lo que realmente ocurrió en el edificio B2 de las oficinas de Pemex en la ciudad de México, los asalta.
¿Está vinculado el estallido que ocasionó la muerte de 37 personas con el plan puesto en marcha que buscaba dar el golpe final al poderoso y millonario líder del sindicato petrolero?, se cuestiona el grupo opositor a Romero Deschamps, quienes comentan que parte de los contratos colectivos firmados por él, se encontraban en los archivos del sótanos, apilados desde hace dos sexenios.
Ahí se guardaban, según afirman, gran parte de la documentación que serviría para aclarar las acusaciones penales que desde hace años se han interpuesto en contra de Romero Deschamps, como la AP1072/DDF/2004 en la PGR y la FDF/T/T1/467/06-06 en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en las que se le acusa de supuesta administración fraudulenta, abuso de autoridad, usurpación de funciones y asociación delictuosa.
Resbaladizo, como un pez
Hasta la fecha el líder del Sindicato Petrolero no ha sido consignado por ningún delito, aunque ya lo han demandado sus propios compañeros
Cada año el histórico líder del Sindicato Petrolero al parecer suma detractores, uno de los grupos más combativos el Frente Nacionalista del Petróleo, cuyos integrantes abiertamente opositores manifestaron públicamente que han presentado pruebas suficientes para que a Romeo Deschamps se le finque responsabilidad, pero el proceso penal parece interminable.
Por ejemplo ahí está, sin avanzar, el expediente 15/03/2008 por el delito de fraude que se armó en la Procuraduría General de la República, derivado de la denuncia que presentó con nombre y apellido otro líder petrolero, Mario Rubicel Ross García, quien acusó a Deschamps por la malversación de 3 mil millones de pesos correspondientes a las cuotas sindicales de los agremiados.
Pero todos estos años, Romero Deschamps ha sido un pez resbaladizo difícil de atrapar por la justicia mexicana. Mientras todo llega a cuajar, él se presenta y ostenta como el único líder del Sindicato de Pemex, el mismo que, generoso, reapareció ayer para anunciar que los familiares de las víctimas mortales se quedarán con la plaza.
Más bondadoso aún, Romero Deschamps, anunció también, en breve declaración afuera del Senado de la República, que los trabajadores eventuales que fallecieron o resultaron lesionados, también recibirán su planta. ¡Que viva el eterno rey!
