Luego de haber pisado el penal de Topo Chico, en Monterrey, el exgobernador de Nuevo León Rodrigo Medina obtuvo este jueves una suspensión provisional para no ser privado de su libertad,
“El Juzgado Quinto de Distrito en Materia Penal en el Estado de Nuevo León con sede en Monterrey, actuando en el juicio de amparo 55/2017, concedió la suspensión provisional contra actos del Juez de Control de ese Estado, para el efecto de que no sea detenido ni privado de su libertad, hasta en tanto no se resuelva sobre la suspensión definitiva”, informó el Consejo de la Judicatura Federal.
Medina deberá pagar 50 mil pesos en garabtía al Juzgado en un plazo no mayor a cinco días.
Al exgobernador le imputan los delitos de peculado y contra el patrimonio del Estado, sin que se tenga información acerca del daño imputado.
A partir de ahora, la integridad física y libertad personal de Medina quedan a disposición de ese juzgado y deberá de comparecer cuantas veces sea requerido ante ese Juzgado y el Juez de Control, responsable para la continuación de la etapa de investigación derivada de la vinculación.
La suspensión se decretó dado que no hay perjuicio al interés social ni se contravienen disposiciones de orden público para su procedencia.
Se concedió la suspensión provisional, ya que el auto de vinculación de Medina a proceso se refiere únicamente a la información formal que el Ministerio Público realiza al exgopobernador para los efectos de que conozca los motivos por los que se le sigue una investigación, y para que el juez intervenga para controlar las actuaciones que pudieran derivar en la afectación de un derecho fundamental.
Sin embargo, si enfrenta un procedimiento diverso de los antes mencionados, o por un delito que implique prisión preventiva oficiosa, Medina sería internado en un Centro Preventivo de Reinserción Social a disposición del juzgado que le otorga la suspensión
Medina reclama el auto de vinculación a proceso el 27 de enero pasado, dictado en su contra dentro de la carpeta judicial.
