Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, aseguró que el estado regresó a la calma luego de la jornada violenta que se registró la tarde noche de ayer en las inmediaciones de Culiacán. Esto al llegar a Palacio Nacional para un encuentro con los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.
“Está tranquilo, está tranquilo Sinaloa“, dijo el gobernador emanado de Morena a su llegada al recinto histórico. Donde participó en el encuentro de evaluación del sistema IMSS Bienestar con los mandatarios saliente y entrante, así como con el resto de los gobernadores de los estados adheridos al programa.
Violencia en Culiacán, por choque entre Ejército y civiles armados
“Fue un incidente, pero no tiene más consecuencias. Se encontraron una patrulla del Ejército con una camioneta de gente armada. Entonces, eso fue, ese incidente y luego otro, pero ya no hay nada”, respondió al ser cuestionado sobre el parte que recibió de su equipo de seguridad respecto a lo ocurrido.
Rocha Moya no hizo comentario alguno sobre las versiones respecto a que la confrontación inició por un operativo para detener a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y líder de la facción de “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa, o bien a alguno de sus subalternos de alto nivel dentro de la organización.
El gobernador de Sinaloa Rubén Rocha llegó a Palacio Nacional tras la jornada de violencia vivida ayer. "Se encontraron una camioneta del Ejército con una camioneta de gente armada", explica sobre lo ocurrido. pic.twitter.com/FlUaQnywx5
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) August 30, 2024
Rocha Moya declarará por asesinato de Cuén cuando lo llamen
También se le cuestionó si acudiría a la Fiscalía General de la República (FGR) a rendir su declaración en lo relativo al asesinato del exrector Héctor Melesio Cuén. A lo que respondió, primero, con un ademán en sentido negativo y posteriormente acotando que lo hará “cuando me llamen, cuando me llamen”.
Esto siendo que la FGR desestimó por completo la versión del asesinato de Cuén que planteó la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, lo que causó la renuncia de la fiscal Sara Quiñonez. En su lugar confirmando las acusaciones de Ismael “El Mayo” Zambada, quien aseguró que ambos se reunirían con Rocha Moya en el lugar de los crímenes.