Por segunda ocasión en menos de ocho días, un grupo de personas armadas asaltó el tren en Teziutlán, en la zona norte del estado de Puebla; con piedras y troncos bloquearon las vías y obligaron al convoy a detenerse.
A punta de pistola sometieron a operadores y guardias para despojarlos de más de 60 toneladas de azúcar que allí eran transportadas.
Este no es un hecho aislado. El asalto a trenes de carga es un problema con el que vienen lidiando desde hace por lo menos dos años el Gobierno federal y las empresas concesionarias de la red ferroviaria nacional.
El reporte de “Seguridad en el Sistema Ferroviario Mexicano” de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) del Gobierno federal detalla que en el primer trimestre de este año la red nacional de trenes sufrió 125 asaltos con robo de mercancías, y 2 mil 783 actos de vandalismos, de los que 821 fueron para robar componentes del tren.
Los estados en donde se concentra el mayor número de asaltos al tren, al corte de marzo de este año, son Estado de México, con 22 asaltos; Guanajuato, con 18; Coahuila, 15; Nuevo León, 13; Querétaro, 12, y Tabasco con 11, lo que ha hecho que las empresas concesionarias extremen medidas de seguridad, con mayor número de guardias y mejor equipamiento en armas.
De las empresas privadas que mantienen en concesión el usufructo de la red ferroviaria mexicana, son tres las que más han resentido la ola de asaltos al tren: Ferrocarril Mexicano S.A. de C.V. (Ferromex) y Ferrosur S.A. de C.V., ambas del Grupo México; y Kansas City Southern de México S.A de C.V. (KSCM) de capital norteamericano.
Aunque los asaltos al tren registrados en este año son menos que los registrados en el último trimestre del 2016, revelan que este problema no se ha podido erradicar pese al incremento de las medidas de seguridad de las empresas concesionarias.
Durante el último trimestre del 2016, indica el citado reporte, se registraron 508 asaltos con robo de mercancía a los trenes, la mayoría de ellos en Jalisco, donde ocurrieron 115 atracos.
También en el último trimestre de ese año se cometió la mayor cantidad de actos de vandalismo contra el sistema ferroviario nacional, un total de 2 mil 880.
Las estadísticas oficiales no revelan el tipo de mercancía mayormente sustraída de los vagones. Una fuente de la empresa Ferromex indicó que los minerales, granos, cemento y equipo industrial son los más cotizados por los delincuentes.
Colusión con el crimen
El alto índice de asaltos al sistema ferroviario pudiera tener una razón de fondo, reconoció extraoficialmente una fuente de Ferromex Guanajuato, al señalar la posibilidad de que algunos maquinistas, de todas las empresas concesionarias, estén coludidos con el crimen.
“Muchos maquinistas realizan, de manera ilógica, paradas no autorizadas en sitios de alto riesgo, lo que posibilita el hecho de que grupos de familias completas puedan saquear la carga transportada, principalmente cuando se trata de electrodomésticos o alimentos”.
En el municipio de Celaya, un tren de Ferromex paró si razón justificada en las inmediaciones de la periferia urbana, lo que fue aprovechado por decenas de pobladores para sustraer la carga completa de un contenedor que transportaba refrigeradores.
Fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR) dieron a conocer a Reporte Indigo la hipótesis de que detrás de muchos de los asaltos a los trenes “se encuentra la delincuencia organizada, pues solo una estructura criminal bien organizada es capaz de vender minerales y equipo industrial especializado de procedencia ilegal”, aunque no descartan que en algunos asaltos intervenga la delincuencia común.
En los estados de Querétaro y Puebla se ha registrado la intervención de mujeres y niños en coordinación con hombres armados, a los que ayudaron a descargar diversas mercancías.
Fue el caso del incidente registrado el pasado 23 de julio, en el municipio de Teziutlán, en donde robaron electrodomésticos y leche en polvo que eran transportados desde el puerto de Veracruz con destino a la Ciudad de México.
De acuerdo al recuento de la Procuraduría de Justicia del Estado de Guanajuato, los asaltos (saqueo es el término que se maneja oficialmente) a los trenes en esta entidad ocurren con una frecuencia promedio de hasta 20 por semana.
Un factor que identifican es el paso de los convoyes por zonas urbanas densamente pobladas, lo que obliga a los maquinistas a disminuir la velocidad del tren.
Se roban hasta las vías
De acuerdo con el reporte de “Seguridad en el Sistema Ferroviario Mexicano”, en 41 asaltos de los 125 ocurridos en el primer trimestre del 2017, los delincuentes sustrajeron productos como minerales, granos, materiales para la construcción, acero, azúcar y alimentos diversos.
Mientras que en 13 eventos se robaron cables industriales, en 4 ocasiones se llevaron contenedores completos de carga, en una ocasión se sustrajo diésel, y en 66 ocasiones se robaron componentes de señales y partes de las vías.
Estos actos de hurto, reconoce la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, no sólo afectan económicamente a los propietarios de la carga y a las empresas trasportadoras de la misma, también impactan al sistema de trenes con demoras en el traslado de mercancías, ineficiencia operativa en las zonas de ocurrencia y disminución de la demanda del servicio.
Asalto al tren
Las autoridades contabilizan 125 saqueos a trenes durante este año, con corte a marzo; estas son las entidades más afectadas:
Entidad Robos
Estado de México 22
Guanajuato 18
Coahuila 15
Nuevo León 13
Querétaro 12
Tabasco 11
San Luis Potosí 7
Michoacán 6
Veracruz 4
Hidalgo 3